Televisión
Top Gear perdió a su conductor
Jeremy Clarkson golpeó a un productor y fue despedido por la BBC
La polémica y la controversia siempre fueron la marca de fábrica de Top Gear,
uno de los ciclos más exitosos de la BBC tanto en Gran Bretaña como en
el resto del mundo. Exportado a más de un centenar de países, el
programa dedicado a los autos y las aventuras de tres fanáticos de los
fierros se hizo conocido en la Argentina por un confuso episodio
ocurrido en la Patagonia el año último, cuando el equipo integrado por
Jeremy Clarkson, Richard Hammond y James May visitó el sur argentino a
bordo de unos autos deportivos cuyas patentes parecían hacer referencia a
la Guerra de Malvinas.
Aquel incidente, que despertó la furia de
los lugareños y motivó una carta de la embajadora Alicia Castro a la
BBC, podría haber sido el mayor tropezón del ciclo, cuya continuidad,
sin embargo, nunca estuvo en duda. Sin embargo, meses después, cuando
la tormenta internacional había pasado, Top Gear implotó.
Aparentemente Clarkson, mandamás del programa, conocido por sus
exabruptos y maneras bruscas, colmó la paciencia de sus jefes, que
decidieron no renovarle el contrato para una nueva temporada a pesar de
ser una de las estrellas del canal. Tras concluir una investigación
iniciada por uno de los productores del programa, que decía haber sido
atacado física y verbalmente por Clarkson, la cadena pública británica
concluyó que el comportamiento del conductor, que nunca negó el ataque,
era inapropiado e imperdonable. "Esta situación recuerda que la ley
británica protege a todos los empleados de abusos, discriminación o
violencia en el trabajo y que los empleadores están obligados a proteger
a su empleados de esos comportamientos", explicó Paul Daniels, abogado
de Oisin Tymon, el productor damnificado, que, a diferencia de Clarkson y
sus socios Hammond y May, seguirá trabajando en Top Gear, que la BBC espera reestrenar con nuevo formato el año próximo.Tan populares son el programa y el polémico Clarkson que los responsables de tomar la decisión de no renovar su contrato -una elegante forma de decir que lo echaron- se ocuparon de difundir los resultados de la investigación interna como para responder las objeciones de los fanáticos..
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