lunes, 30 de marzo de 2015

LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y LA CUESTIÓN MALVINAS. 1989

Los partidos políticos y la cuestión Malvinas

Publicado en el semanario “El Fueguino”, Ushuaia, 22 de septiembre de 1989

Por Alfredo Bruno Bologna


El 14 de mayo de 1989 se realizaron elecciones generales en la República Argentina que tenían como finalidad elegir el nuevo presidente de la Nación y legisladores nacionales.

En las mismas triunfó el Frente Justicialista Popular (FREJUPO) que estaba integrado por una coalición de partidos políticos integrada por Partido Justicialista. Partido Intransigente, Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) Partido Comunista Revolucionario, Partido Demócrata Cristiano (PDC), Movimiento Patriótico de Liberación y Partido Socialista Auténtico PSA, cuyo candidato a la presidencia de la Nación era el gobernador de La Rioja, Dr. Carlos Saúl Menem y como vicepresidente el Dr. Eduardo Duhalde. La fórmula Menem-Duhalde obtuvo el 47,49 % de los votos.
Interesa conocer en este aspecto cuales son las posiciones de los tres principales partidos políticos con relación a Malvinas.
Las ideas principales están tomadas de las respectivas plataformas electorales.

a) FREJUPO se propone ejercer irrestrictamente los derechos soberanos en el espacio marítimo argentino, de acuerdo con las normas internacionales, así como proseguir las acciones que tienen por objetivo lograr la integración territorial de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Deben profundizarse nuestras reivindicaciones en torno al cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas, que exhortan a Gran Bretaña a iniciar negociaciones directas, incluyendo en la agenda el tema de la soberanía”.

Al margen, de la plataforma electoral del FREJUPO, causaron cierta preocupación en la población argentina, las palabras pronunciadas por el candidato a Presidente, Carlos Saúl Menem, en un acto realizado durante la campaña electoral en la ciudad de Ushuaia el 14 de febrero de 1989. Según el diario “Clarín” el doctor Menem expresó refiriéndose a Malvinas: “No sé cuánto tiempo pasará, ni cuánta sangre tendremos que derramar para que las islas vuelvan al territorio argentino”.

Con posterioridad el candidato electo manifestó que sus palabras fueron tergiversadas y que en ningún momento planteó la necesidad de una guerra para recuperar el archipiélago. También afirmó que “Yo soy uno de los primeros que condenaron la guerra; como hecho simbólico me parece excelente, pero en los hechos reales ya sabemos cuál fue el resultado de la guerra (“Clarín”, 16/2/89).
El candidato justicialista también afirmó que no propone un conflicto bélico con Gran Bretaña, pero anticipó que es muy posible que tomemos algunas sanciones económicas contra la corona británica para contrarrestar la depredación que los ingleses están haciendo en la región. (Diario “Clarín”, 16 de febrero de 1989).


b) La plataforma electoral de la Unión Cívica Radical se refiere con mayor especificidad al tema:
“El programa de la U.C.R. en materia de Política Exterior proseguirá afirmando el principio de la integración territorial y soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y su mar adyacente, sujetas al dominio colonial británico y denunciará como grave amenaza para la paz, la instalación de la fortaleza militar en el archipiélago de Malvinas reafirmando la posición argentina de negociar pacífica y diplomáticamente. La U.C.R. rechazará todo intento de resolver la disputa con el Reino Unido que implique alguna forma de creación de antecedente o títulos contrarios al interés soberano de la Nación en esos territorios”.

Dentro del mismo Partido se desarrolló una polémica entre el candidato a presidente de la Nación, el gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz y el ex canciller argentino Dante Caputo quien fuera Ministro de Relaciones Exteriores de Raúl Alfonsín.
El Dr. Angeloz fue consultado en Río Grande, Tierra del Fuego sobre la conveniencia de que el país esté incluido entre los llamados del Tercer Mundo. El Dr. Angeloz, contestó: “Tenemos la necesidad por la potencialidad que tiene la Argentina y por su riqueza de procurar no estar entre los países en decadencia, sino entre aquellos que más progresan” (“La Nación”, 15/5/88).

Por su parte el ex canciller argentino Dante Caputo, en una entrevista radiofónica, ratificó que Argentina pertenece al Tercer Mundo y criticó a quienes sueñan con un país que vivan como lo hacen quienes viven en algunas manzanas de esta ciudad. Precisó que estas manzanas son muy lindas, por cierto, pero no tienen que ver con la forma de vida del 80% de los argentinos (Diario “Pagina 12”, 14/6/89).
El ex canciller manifestó además, que esta vocación primermundista que algunos parecen tener es la que, en la historia práctica de la Argentina, ha hecho que el país pertenezca al Tercer Mundo. Agregó que, con esta prédica, lo único que consiguen es insertarnos más en el Tercer Mundo.
Ante estos hechos diplomáticos extranjeros mostraron su inquietud por el posible alejamiento de Argentina del Movimiento de No Alineados (“La Nación”, 24/5/89).

Referido a Malvinas se hace evidente que durante el último tramo del gobierno radical no se busca una confrontación directa con el Reino Unido y se apela a la función de “correo” que cumple con exactitud, el gobierno de los Estados Unidos para acercar a las partes (“La Nación”, 29 de abril de 1988).


c) La Plataforma Electoral de la Unión del Centro Democrático (UCEDE) el tercer partido en importancia en Argentina, relaciona la cuestión Malvinas, a los convenios de pesca celebrados por el país con naciones del Este Europeo.
“La cuestión Malvinas debe ser resuelta por la vía de la negociación, que será seguramente larga y difícil, y no admite la introducción de factores irritantes para los aliados occidentales, como son los contratos de pesca suscriptos con la Unión Soviética y Bulgaria. Estos acuerdos, recientemente instrumentados, permiten a las flotas pesqueras soviéticas y búlgaras –dependientes de sus respectivas marinas de guerra- acceder al uso de bases en territorio continental argentino en el área estratégica particularmente sensible para las potencias con las que debemos contar para una mutua cooperación a fin de reanudar nuestro crecimiento económico. En consecuencia tales acuerdos deberán ser denunciados por ser contrarios a los intereses nacionales”.

Este criterio de la UCEDÉ para Malvinas, está inspirado en los lineamientos generales de su política exterior. Dentro de la Plataforma partidaria se establece la “inserción en el grupo de naciones del primer mundo”, la “retirada gradual”, sin estridencias pero persistente, del llamado movimiento No Alineados” y la conclusión de que en América Latina debe aceptarse que nada se logrará a espaldas o en contra de los Estados Unidos de América”.

Esta última frase lastima el sentimiento de los países de América Latina que con gran sacrificio han tratado de lograr un conjunto de propuestas autónomas para sus problemas comunes en reuniones realizadas en la región sobre de deuda externa, crisis centroamericana, grupo de los ocho de concertación, etc. Este concepto se asemeja al expresado por el Informe Plank en 1971 en el cual se decía que América Latina por si sola no podía ir a ninguna parte, y si existen problemas se arreglan entre las superpotencias.

A pesar de las diferencias ideológicas partidarias se pueden observar algunos puntos de contactos entre los partidos sobre la inserción argentina en el mundo en retiro del país del Movimiento de los No Alineados.




http://www.cerir.com.ar/libro.php?id=0000310




 

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