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Publicado en el semanario “El Fueguino”, Ushuaia, 22 de septiembre de 1989
Por Alfredo Bruno Bologna
El 14 de mayo de 1989 se realizaron elecciones generales en la
República Argentina que tenían como finalidad elegir el nuevo presidente
de la Nación y legisladores nacionales.
En las mismas triunfó el Frente Justicialista Popular (FREJUPO) que
estaba integrado por una coalición de partidos políticos integrada por
Partido Justicialista. Partido Intransigente, Partido del Trabajo y del
Pueblo (PTP) Partido Comunista Revolucionario, Partido Demócrata
Cristiano (PDC), Movimiento Patriótico de Liberación y Partido
Socialista Auténtico PSA, cuyo candidato a la presidencia de la Nación
era el gobernador de La Rioja, Dr. Carlos Saúl Menem y como
vicepresidente el Dr. Eduardo Duhalde. La fórmula Menem-Duhalde obtuvo
el 47,49 % de los votos.
Interesa conocer en este aspecto cuales son las posiciones de los tres principales partidos políticos con relación a Malvinas.
Las ideas principales están tomadas de las respectivas plataformas electorales.
a) “FREJUPO se propone ejercer
irrestrictamente los derechos soberanos en el espacio marítimo
argentino, de acuerdo con las normas internacionales, así como proseguir
las acciones que tienen por objetivo lograr la integración territorial
de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Deben
profundizarse nuestras reivindicaciones en torno al cumplimiento de las
resoluciones de las Naciones Unidas, que exhortan a Gran Bretaña a
iniciar negociaciones directas, incluyendo en la agenda el tema de la
soberanía”.
Al margen, de la plataforma electoral del FREJUPO, causaron cierta
preocupación en la población argentina, las palabras pronunciadas por el
candidato a Presidente, Carlos Saúl Menem, en un acto realizado durante
la campaña electoral en la ciudad de Ushuaia el 14 de febrero de 1989.
Según el diario “Clarín” el doctor Menem expresó refiriéndose a
Malvinas: “No sé cuánto tiempo pasará, ni cuánta sangre tendremos que
derramar para que las islas vuelvan al territorio argentino”.
Con posterioridad el candidato electo manifestó que sus palabras fueron
tergiversadas y que en ningún momento planteó la necesidad de una
guerra para recuperar el archipiélago. También afirmó que “Yo soy uno de
los primeros que condenaron la guerra; como hecho simbólico me parece
excelente, pero en los hechos reales ya sabemos cuál fue el resultado de
la guerra (“Clarín”, 16/2/89).
El candidato justicialista también afirmó que no propone un conflicto
bélico con Gran Bretaña, pero anticipó que es muy posible que tomemos
algunas sanciones económicas contra la corona británica para
contrarrestar la depredación que los ingleses están haciendo en la
región. (Diario “Clarín”, 16 de febrero de 1989).
b) La plataforma electoral de la Unión Cívica Radical se refiere con mayor especificidad al tema:
“El programa de la U.C.R. en materia de Política Exterior proseguirá
afirmando el principio de la integración territorial y soberanía sobre
las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y su mar
adyacente, sujetas al dominio colonial británico y denunciará como grave
amenaza para la paz, la instalación de la fortaleza militar en el
archipiélago de Malvinas reafirmando la posición argentina de negociar
pacífica y diplomáticamente. La U.C.R. rechazará todo intento de
resolver la disputa con el Reino Unido que implique alguna forma de
creación de antecedente o títulos contrarios al interés soberano de la
Nación en esos territorios”.
Dentro del mismo Partido se desarrolló una polémica entre el candidato a
presidente de la Nación, el gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz y el
ex canciller argentino Dante Caputo quien fuera Ministro de Relaciones
Exteriores de Raúl Alfonsín.
El Dr. Angeloz fue consultado en Río Grande, Tierra del Fuego sobre la
conveniencia de que el país esté incluido entre los llamados del Tercer
Mundo. El Dr. Angeloz, contestó: “Tenemos la necesidad por la
potencialidad que tiene la Argentina y por su riqueza de procurar no
estar entre los países en decadencia, sino entre aquellos que más
progresan” (“La Nación”, 15/5/88).
Por su parte el ex canciller argentino Dante Caputo, en una entrevista
radiofónica, ratificó que Argentina pertenece al Tercer Mundo y criticó a
quienes sueñan con un país que vivan como lo hacen quienes viven en
algunas manzanas de esta ciudad. Precisó que estas manzanas son muy
lindas, por cierto, pero no tienen que ver con la forma de vida del 80%
de los argentinos (Diario “Pagina 12”, 14/6/89).
El ex canciller manifestó además, que esta vocación primermundista que
algunos parecen tener es la que, en la historia práctica de la
Argentina, ha hecho que el país pertenezca al Tercer Mundo. Agregó que,
con esta prédica, lo único que consiguen es insertarnos más en el Tercer
Mundo.
Ante estos hechos diplomáticos extranjeros mostraron su inquietud por
el posible alejamiento de Argentina del Movimiento de No Alineados (“La
Nación”, 24/5/89).
Referido a Malvinas se hace evidente que durante el último tramo del
gobierno radical no se busca una confrontación directa con el Reino
Unido y se apela a la función de “correo” que cumple con exactitud, el
gobierno de los Estados Unidos para acercar a las partes (“La Nación”,
29 de abril de 1988).
c) La Plataforma Electoral de la Unión del Centro Democrático (UCEDE)
el tercer partido en importancia en Argentina, relaciona la cuestión
Malvinas, a los convenios de pesca celebrados por el país con naciones
del Este Europeo.
“La cuestión Malvinas debe ser resuelta por la vía de la negociación,
que será seguramente larga y difícil, y no admite la introducción de
factores irritantes para los aliados occidentales, como son los
contratos de pesca suscriptos con la Unión Soviética y Bulgaria. Estos
acuerdos, recientemente instrumentados, permiten a las flotas pesqueras
soviéticas y búlgaras –dependientes de sus respectivas marinas de
guerra- acceder al uso de bases en territorio continental argentino en
el área estratégica particularmente sensible para las potencias con las
que debemos contar para una mutua cooperación a fin de reanudar nuestro
crecimiento económico. En consecuencia tales acuerdos deberán ser
denunciados por ser contrarios a los intereses nacionales”.
Este criterio de la UCEDÉ para Malvinas, está inspirado en los
lineamientos generales de su política exterior. Dentro de la Plataforma
partidaria se establece la “inserción en el grupo de naciones del primer
mundo”, la “retirada gradual”, sin estridencias pero persistente, del
llamado movimiento No Alineados” y la conclusión de que en América
Latina debe aceptarse que nada se logrará a espaldas o en contra de los
Estados Unidos de América”.
Esta última frase lastima el sentimiento de los países de América
Latina que con gran sacrificio han tratado de lograr un conjunto de
propuestas autónomas para sus problemas comunes en reuniones realizadas
en la región sobre de deuda externa, crisis centroamericana, grupo de
los ocho de concertación, etc. Este concepto se asemeja al expresado por
el Informe Plank en 1971 en el cual se decía que América Latina por si
sola no podía ir a ninguna parte, y si existen problemas se arreglan
entre las superpotencias.
A pesar de las diferencias ideológicas partidarias se pueden observar
algunos puntos de contactos entre los partidos sobre la inserción
argentina en el mundo en retiro del país del Movimiento de los No
Alineados.
http://www.cerir.com.ar/libro.php?id=0000310
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