viernes, 27 de marzo de 2015

GEORGIAS DEL SUR. 1996. UNA REALIDAD CON DOS VERSIONES

Marchas y contramarchas por el conflicto pesquero con Gran Bretaña

Georgias: una realidad con dos versiones

Una misma verdad: la Argentina y el Foreign Office dicen lo mismo pero de manera distinta; la verdad es que no se pagó el canon.
El embajador británico Peter Hall en Buenos Aires y el embajador argentino Rogelio Pfirter en Londres confirmaron ayer la devolución del canon cobrado al Atlantic III que pescaba en aguas próximas a las Georgias por orden de la empresa norteamericana American Seafoods.
Sin embargo el vocero del Foreign Office John Jeremy McCroydon negó en Londres a La Nación que se haya devuelto el dinero.
¿Puede haber dos verdades sobre un mismo hecho o una de las partes miente? Es la pregunta obligada.
Todo parece indicar que se está ante la representación del refrán según el cual las cosas dependen del cristal con que se miran. Dicho de otro modo se trata de un mismo plato aderezado al gusto de los paladares de las partes.
Para el vocero de la diplomacia británica (enmendado anoche por el embajador de la reina Isabel) no hubo devolución de dinero sino de la licencia de pesca. Según la posición argentina hubo reembolso de dinero.
En verdad hubo devolución de dinero porque hubo devolución de licencia aunque con una ventaja para la posición argentina: las capturas efectuadas no fueron decomisadas.

Conveniencias políticas

Los dos países privilegiaron en sus posiciones lo que más les convenía políticamente.
A la Argentina hacer conocer que no puede pagar para pescar en sus aguas territoriales aunque en disputa. Y a Gran Bretaña poner de relieve que sigue teniendo autoridad absoluta en esos mares.
Para llegar a esta situación de indudable descompresión política por lo menos para la Argentina la Cancillería había iniciado el sábado acciones diversas en los ambientes internacionales.
Comenzó por los socios del Mercosur y Chile y la semana que viene irá el canciller a las Naciones Unidas para reunirse con su secretario general Boutros Ghali.
Además hubo comunicaciones con las grandes empresas pesqueras norteamericanas cuyo acceso fue facilitado por la American Seafoods víctima (aunque le salió gratis la merluza negra de las bodegas del Antartic III) de las autoridades pesqueras de las Georgias.
De todos modos lo que pudo haber sensibilizado a Gran Bretaña para devolver el canon impuesto es el hecho de que la situación registrada va a demorar el acuerdo de pesca que desean alcanzar los malvinenses.
De todos modos no se puede asegurar que esté todo superado. Acaso sólo se zanjó una dificultad pasajera en las relaciones con Gran Bretaña.
En la Cancillería fue fácilmente perceptible estos días un cierto nerviosismo como consecuencia de los hechos aunque al margen de ellos. Las razones eran locales y se podría suponer que provenían de algunos sectores del partido gobernante. .
Ovidio Bellando

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