martes, 16 de junio de 2015

VATICANO - REINO UNIDO 2014 El Papa y la Reina: una reunión íntima sin hablar de Malvinas


El Vaticano

El Papa y la Reina: una reunión íntima sin hablar de Malvinas

Francisco recibirá hoy a Isabel II, que viaja por cuarta vez al Vaticano; ratifican que la Santa Sede mantendrá su postura de neutralidad en el conflicto
Por   | LA NACION
ROMA.- Una semana después de su cara a cara con Barack Obama , el primer presidente negro de Estados Unidos, Francisco tendrá hoy otro primer encuentro de altísimo nivel y no menos simbólico: justo un día después del 32° aniversario del comienzo de la Guerra de Malvinas , recibirá en el Vaticano a la reina Isabel II , máxima soberana del Reino Unido y jefa de la Iglesia Anglicana.
Más allá del simbolismo del encuentro entre el primer papa argentino y la mujer más popular y respetada de Gran Bretaña, la coincidencia de la fecha y el hecho de que, en sus tiempos de arzobispo, Jorge Bergoglio , fiel a su estilo directo, no dudó en hablar de "usurpación" de las islas, casi seguramente no se hablará del tema Malvinas. No sólo porque la reina no tiene un rol político y no le corresponde tratar este tipo de asuntos, sino porque el encuentro se dará en el marco de una visita privada e "informal".
De todos modos, ante las expectativas del simbólico encuentro Argentina-Gran Bretaña, Nigel Baker, embajador británico ante la Santa Sede, recordó ayer la histórica neutralidad de la Santa Sede en el asunto. "El Vaticano fue muy claro con nosotros, también en las últimas semanas, de que sigue en vigor su neutralidad, de larga data", dijo.
Fiel reflejo de que se trata de una visita privada, la reina no será recibida en el Palacio Apostólico -el sitio que se les reserva a los jefes de Estado cuando se reúnen con el Pontífice-, sino en un salón adyacente al aula de audiencias Pablo VI, donde recientemente también fue recibida la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Tan informal es el encuentro que la reina, que tiene 87 años y estará acompañada por su marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, de 92 años, iba a ser recibida en la residencia de Santa Marta, donde vive el Papa, según pudo saber LA NACION.
Pero la existencia de incómodos escalones en la entrada de este hotel del Vaticano, que hace poco Cristina Kirchner pudo sortear, pese a un esguince, hizo que el protocolo optara por la salita que hay cerca del aula Pablo VI.
A puertas cerradas, el encuentro tendrá lugar a las 15.30 locales (las 10.30 en la Argentina). Antes, la reina y su consorte almorzarán con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, en el marco de un viaje relámpago a la península.
En verdad, se trata de una visita que debería haber tenido lugar el año pasado, pero que la reina, que cumplirá 88 años el 21 de abril, postergó a último momento por problemas de salud.
La reina Isabel, que asumió el trono el 6 de febrero de 1952, se reunió con varios papas: Pío XII (cuando aún era princesa), Juan XXIII, Juan Pablo II y Benedicto XVI, papa emérito, a quien recibió en Edimburgo en la visita de Estado que realizó en septiembre de 2010.
"Será un encuentro memorable", dijo el cardenal Cormac Murphy O'Connor, arzobispo emérito de Westminster, Londres, que conoce muy bien a la pareja real y también a Francisco.
En vísperas del encuentro, en la tradicional audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa reflexionó sobre el matrimonio. Como ya había hecho en otras oportunidades, insistió en que la mejor receta para que funcione es la siguiente: usar "las tres palabras mágicas" (permiso, gracias, disculpa), hacer siempre las paces antes de que termine la jornada ("y para eso no hace falta llamar a la ONU", dijo, haciendo estallar risas) y oraciones.
"Es verdad que en la vida matrimonial hay tantas dificultades. Que el trabajo, que el sueldo no alcanza, los chicos tienen problemas, tantas dificultades. Y tantas veces el marido y la mujer se ponen un poco nerviosos y pelean entre ellos... Algunas veces, vuelan los platos, ¿eh? Ustedes se ríen, ¿eh? Pero es la verdad. Pero no nos tenemos que entristecer por esto. La condición humana es así", comentó, saliéndose del texto preparado. "El secreto es que el amor es más fuerte que el momento en el que se pelea", dijo.

LAS REUNIONES DE DOS JEFES DE IGLESIA

Francisco es el quinto Papa que se reúne con Isabel II
  • Visita como princesa
En 1951, cuando todavía era princesa, viajó por primera vez para reunirse con el pontífice de aquel momento, Pío XII
  • El "papa bueno"
Ocho años después de su coronación, la monarca británica visitó el Vaticano en 1961 cuando la Iglesia era gobernada por Juan XXIII
  • Con Juan Pablo II
Durante el extenso pontificado de Juan Pablo II, Isabel II tuvo oportunidad de reunirse tres veces con el Papa, una de ellas en Londres Con Benedicto XVI Su último encuentro con un pontífice fue con Benedicto XVI, en 2010, en ocasión de la visita papal a Gran Bretaña.
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Diario "Clarín". Buenos Aires, 4 de abril de 2014.

Bromas, regalos y una charla en la que no estuvo Malvinas

DIÁLOGO EN EL VATICANO”Clima familiar”, dijo el vocero pontificio al describir el encuentro de 30 minutos entre la monarca británica y el Papa argentino. La visita tuvo lugar un día después del 32° aniversario de la guerra.
  • Julio Algañaraz

De eso no se debía hablar y no se habló pero las islas Malvinas fueron el silencioso convidado de piedra de la media hora que duró la audiencia privada entre la británica Reina Isabel II, soberana de las Falklands, y el Papa Francisco, que –como todos los argentinos– consideran a los ingleses usurpadores de nuestros territorios isleños en el Atlántico Sur.
Fue un encuentro “cálido, de clima familiar”, según el portavoz pontificio, en el que el diálogo directo, intermediado por un intérprete, duró solo 17 minutos. El resto fue dedicado a un intercambio de regalos que incluyó una buena botella de whisky escocés al sorprendido Jorge Bergoglio.
El embajador británico ante la Santa Sede avisó hace dos días que el Vaticano había confirmado su posición de neutralidad en el conflicto, lo que excluía totalmente cualquier referencia a la guerra del Atlántico Sur de la cual acaban de cumplirse 32 años.
Francisco es el jefe de 1.200 millones de católicos e Isabel, que ha cumplido con gran sentido del deber sus 62 años de reinado, la jefa de la Iglesia anglicana, fundada por su predecesor Enrique VIII en el Acta Supremacía de 1534, que significó el rompimiento para siempre con el Papa de Roma, que entonces era Clemente VII.
Enrique era un monarca absoluto y despótico que con el cisma pudo casarse con Ana Bolena tras divorciarse de Catalina de Aragón. Su reinado fue sangriento y se casó seis veces. Ana Bolena y otras dos fueron decapitadas.
Había mucha historia en la oficina del Papa junto a la gigantesca sala de las Audiencias Generales, donde tuvo lugar la audiencia privada.
Se prefirió ese lugar por la edad de la pareja real británica. La reina este 21 de abril cumplirá 88 años y el príncipe Felipe pasó ya los 92. El escenario permitió evitar las escaleras y los largos pasillos típicos del Vaticano.
La reina vestía uno de sus famosos sombreros, color lila, con un vestido al tono. Acorde con el carácter informal de la visita, la reina no fue vestida de negro ni con velo, sino con un tapado de ese color y el sombrero al tono pero con un detalle floral y los guantes blancos.
Con una sonrisa pidió disculpas a Francisco por un retardo de 20 minutos debido “al agradable almuerzo con el presidente Napolitano”. Isabel y su marido llegaron a Roma tras 14 años de ausencia a las 12,45 (cinco menos en Argentina) y se quedaron sólo 4 horas antes de regresar a Londres en un avión privado.
Tras el almuerzo en el Palacio del Quirinal con Napolitano, de 88 años, la caravana real de cinco autos (la reciente del presidente norteamericano Barack Obama incluía casi medio centenar de vehículos), Isabel II recibió, en inglés, un cálido “Welcome” de parte de Jorge Bergoglio y ya en los primeros diálogos, muy espontáneos, funcionó entre ambos y el príncipe Felipe la química de la simpatía mutua. Al revés de lo que ocurre en las audiencias, se dejó para el momento final el diálogo a solas de la pareja real con el Papa.
La botella de whisky escocés que alzó el duque de Edimburgo y causó la evidente sorpresa de Bergoglio fue uno de los momentos divertidos porque la reina le dijo: “Espero que para usted sea un regalo inusual”.
Felipe aclaró que el whisky venía de Balmoral, donde la familia real tiene su residencia escocesa. En una gran canasta había miel, huevos, pan, jugo de manzanas, sidra. “Es de nuestras residencias y del huerto del Palacio de Buckingham”, explicó la reina. Isabel le regaló al Papa dos fotos enmarcadas en plata de ella y Felipe.
Francisco, a su vez, hizo un lindo regalo para el bebé Jorge, hijo de Guillermo y Kate, tercer heredero del trono.
Una esfera de lapislázuli que representa el mundo y sobre ella una cruz de plata, la fe. “Es para el nietito”, les dijo Bergoglio en español. En realidad ,Jorge es un bisnieto que está por cumplir un año y por eso el regalo. A la reina, el pontífice le obsequió el facsímil de un antiguo pergamino de 1679 sobre la figura de Eduardo el Confesor, proclamado santo. “Es muy gentil de su parte, muy interesante”, comentó la reina. Felipe, a su turno, recibió medallas del pontificado. “ He aquí la única medalla de oro que gané en mi vida”, bromeó.
En esta atmósfera distendida, el Papa invitó a la pareja real británico a pasar a la oficina para iniciar el diálogo.
La reina quería conocer al Papa argentino, a quien sigue con mucho interés. “Quiere escuchar cómo ve Francisco el papel de la fe en el mundo del siglo XXI”, dijo el embajador británico Nigel Baker. Este fue el tema que dominó el diálogo. El Vaticano no dio un comunicado sobre el contenido del encuentro.
 

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