Diario "La Capital". Rosario, Martes, 19 de marzo de 2013
Cristina le pidió a Francisco que medie ante Londres por Malvinas
La presidenta es el primer jefe de Estado recibido por el nuevo Sumo Pontífice en su residencia del Vaticano. El encuentro, que incluyó un almuerzo, aparece como un gesto de distensión luego de los enfrentamientos que tuvieron durante años.
Todo bien. Cristina, de negro y con el sombrero protocolar, dialoga animadamente con el Papa Francisco.
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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se
entrevistó ayer con el Papa Francisco, a quien le pidió su "mediación"
para lograr un "diálogo" con Gran Bretaña sobre la soberanía de las
islas Malvinas, en el primer contacto del pontífice con un jefe de
Estado.
"Solicité su mediación para lograr el diálogo en la cuestión Malvinas", explicó la mandataria.
Cristina Kirchner, a la vez, invitó formalmente a
Francisco a visitar el país en julio próximo y confirmó que el argentino
subrayó "el rol que están cumpliendo los distintos gobernantes de
América latina", que "trabajan unidos por la Patria Grande".
La reunión, en el mediodía de El Vaticano, fue el
primer encuentro formal de Francisco con un jefe de Estado, lo que se
interpretó como una señal de distensión entre Jorge Bergoglio y la Casa
Rosada, luego de años de tensa relación durante el paso del ahora Papa
por la titularidad de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y el
Arzobispado de Buenos Aires.
En Roma, adonde viajó para asistir hoy a la
entronización papal, la mandataria resaltó que "no hay peligro bélico de
ninguna naturaleza, más allá de la militarización que el Reino Unido
está teniendo sobre el Atlántico Sur, no solamente sobre las Malvinas".
"Argentina es un país más que pacífico, lo único que queremos es que se
cumplan las múltiples resoluciones de Naciones Unidas", enfatizó la
presidenta y agregó: "Lo que estamos reclamando es diálogo y hemos
pedido a Francisco precisamente, al Papa Francisco, que interceda para
que ese diálogo entre el Reino Unido y la Argentina pueda llevarse a
cabo". La jefa de Estado se pronunció de esta manera al ofrecer una
declaración a la prensa nacional e internacional, en el hotel romano
Eden, donde se hospeda, tras su almuerzo con el Papa en la residencia
Santa Marta.
Cristina Kirchner reveló que después "de muchas
anécdotas y de muchas cuestiones que tienen que ver con la Argentina",
abordó con el Sumo Pontífice la cuestión de Malvinas, que definió como
"un tema muy sentido para los argentinos". De inmediato, confirmó que
solicitó a Francisco "su intermediación para lograr el diálogo en la
cuestión Malvinas" y recordó el "dramático momento" que en 1978 vivieron
Chile y Argentina, cuando "gobernados por dos dictaduras, una la de
Pinochet y otra la de Videla, se estuvo a punto de un enfrentamiento
bélico por el canal de Beagle".
En ese sentido, destacó que "por la intermediación de
Juan Pablo II, a través de su representante el cardenal Antonio Samoré,
se llegó finalmente a un acuerdo que luego fue plebiscitado en
democracia".
La jefa de Estado recordó que ahora los argentinos
están "ante una oportunidad histórica diferente, mucho más favorable",
sobre la cuestión Malvinas, dado que "gobiernan ambos países, el Reino
Unido y la República Argentina, gobiernos democráticos, surgidos de
elecciones democráticas".
"Esto es lo que le pedimos al Santo Padre, su
intermediación para lograr un diálogo entre las partes. Nada más que
esto", afirmó la mandataria.
Además, aseguró que "es imprescindible que en el
mundo, este mundo globalizado tan complejo, comiencen todos los países a
cumplir precisamente todas las resoluciones de Naciones Unidas".
Tras la elección de Bergoglio en Roma, la prensa
británica sacó a la luz unos comentarios hechos en 2011 por el entonces
primado de Argentina, en los cuales se refería a las disputadas islas
como "nuestras".
“Diferente”
“Es natural que si viene la presidenta argentina, que
es del país del Papa, la reciba de manera diferente”, dijo el vocero,
Federico Lombardi.
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