martes, 15 de septiembre de 2015

REINO UNIDO. EL LABORISMO INGLÉS GIRA A LA IZQUIERDA Y ELIGE A UN VETERANO PACIFISTA


Diario "La Capital". Rosario, 13 de setiembre de 2015.


Cambios

Temblor político británico: el laborismo eligió un líder de la izquierda radical




PARÍS.- En un pronunciamiento que gravitará sobre el futuro de Gran Bretaña durante años, el Partido Laborista eligió ayer nuevo líder a Jeremy Corbyn y, de esa forma, sepultó el Nuevo Laborismo de Tony Blair para alinearse ideológicamente con los partidos europeos anti-austeridad, como Syriza, en Grecia, o Podemos, en España.
Corbyn, quien hace algún tiempo se manifestó a favor de un "cierto grado de administración conjunta entre la Argentina y el Reino Unido" en las islas Malvinas, será el líder laborista más a la izquierda que tuvo el partido desde los años 30.
Tras su elección, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reaccionó inmediatamente con una carta en la que afirmó: "Corbyn es el gran amigo de América latina y comparte solidariamente nuestra reivindicación de la igualdad y la soberanía política".
El resultado de la votación deja poco lugar para dudar sobre el mensaje enviado por los militantes: con 60% de los sufragios, Corbyn derrotó a Andy Burnham, que totalizó 19%; a Yvette Cooper, con 17%, y a la blairista Liz Kendall, que solo obtuvo 4,5%.
La victoria de este candidato, regularmente reelegido desde 1983 como representante del distrito obrero de Islington, en el norte de Londres, constituye un verdadero terremoto político en el partido en particular y en Gran Bretaña en general porque el pronunciamiento de los militantes representa una desautorización del establishment del laborismo.
La candidatura de Corbyn prosperó a pesar de la tenaz oposición de todos los diputados, los intelectuales y comentaristas de la izquierda moderada, que influyen sobre la opinión pública a través de la televisión o de la prensa. Los tres últimos líderes -los ex primeros ministros Tony Blair y Gordon Brown, así como Ed Miliband- hicieron campaña contra este parlamentario ascético, abstemio y vegetariano, que solo viaja en ómnibus y no se caracteriza por su elegancia británica. "Si su corazón late por Corbyn, lo que usted necesita es un trasplante", le dijo Blair a una militante con discutible elegancia.
En el tramo final de la campaña, los barones del partido lanzaron una ofensiva para aterrorizar a los electores, afirmando que la elección de Corbyn "alejará a los laboristas del poder durante 20 años".
"Lo que necesita el laborismo es colocarse como una oposición fuerte y creíble a Cameron", escribió la analista Polly Toynbee en el diario de centroizquierda The Guardian. Por eso, votar a Corbyn, agregó con desdén, "es un suicidio político".
Los electores consideraban que, después de la humillante derrota de Ed Miliband, el laborismo era "un partido moribundo". En las elecciones legislativas del 7 de mayo último, apenas totalizó 30,5% de votos y 232 escaños de diputado contra 36,9% y 330 bancas para el primer ministro conservador David Cameron.
El argumento del establishment partidario es que el pronunciamiento de las urnas en mayo demostró que el país está a favor de la política liberal de Cameron. Corbyn, en cambio, responde que, a los conservadores, solo se los podrá desalojar del poder con un verdadero programa de izquierda que ofrezca una alternativa contra la austeridad de Cameron.
Cuatro meses después de la peor derrota en las urnas sufrida por los laboristas desde 1987, la prédica de este dirigente iconoclasta despertó sobre todo el entusiasmo de los jóvenes y la poderosa ala sindical, que después de haber permanecido marginados durante décadas, financiaron la campaña de Corbyn y movilizaron a los veteranos de la izquierda.
Con cierta imprudencia, los principales dirigentes laboristas declararon durante la campaña que se negarían a colaborar con el hombre que pretende renacionalizar los ferrocarriles y las empresas energéticas, aumentar el impuesto a los ricos, exige el desarme nuclear y propicia un aumento del gasto público para adoptar medidas concretas en materia de alojamiento, control del sistema bancario, educación, salud, y ayuda para la promoción de la juventud.
Aunque la prensa y los adversarios suelen definirlo como euroescéptico, Corbyn no es partidario del Brexit (salida británica de la Unión Europea). En cambio, denuncia las políticas de austeridad propiciadas por Bruselas, que -según afirma- "agravan el empobrecimiento" de las clases más desfavorecidas.
El giro ideológico que encarna la victoria de Corbyn no es un episodio aislado ni un gesto de mal humor. La misma consulta también sancionó la victoria del candidato más a la izquierda -y más improbable- para la elección de intendente de Londres, el 5 de mayo de 2016: Sadiq Khan, un ex abogado de 44 años, hijo de un chofer de ómnibus llegado de Paquistán, representará a los laboristas para suceder al excéntrico conservador Boris Johnson, que decidió no presentarse.
"Las cosas van a cambiar", prometió Corbyn después de conocer los resultados. Su bautismo de fuego se producirá mañana en el debate parlamentario sobre una ley conservadora que propone "regular" el derecho de huelga y limitar el poder de los sindicatos. Pero toda Gran Bretaña espera con impaciencia el duelo frente a Cameron, el miércoles próximo, durante la tradicional sesión de preguntas, del jefe de la oposición al primer ministro en la Cámara de los Comunes.

Propuestas para un cambio extremo

El nuevo líder laborista sorprendió a Gran Bretaña con sus iniciativas
Jeremy Corbyn
Líder del Partido Laborista
Edad: 66 años
Corbyn está comprometido con las causas sociales, los sindicatos y América latina. Su actual esposa es mexicana y la anterior era una chilena a quien conoció en 1987 en las protestas contra Pinochet en Londres
Administración conjunta en Malvinas
En 2013, en una entrevista con la BBC, Corbyn apoyó "cierto grado de administración conjunta" con la Argentina en Malvinas
Fin de la austeridad e impuestos a los ricos
Corbyn quiere terminar con la austeridad, más impuestos para los ricos y protección a las personas que dependen de subsidios
Más dinero para infraestructura
Su propuesta estrella el quantitative easing impulsa imprimir dinero para viviendas, transporte, energías verdes y tecnología
Estatización de trenes, gas y luz
Una de las propuestas que cuenta con más apoyo es la renacionzalización de los ferrocarriles, electricidad y gas
Dentro de la UE, pero de otra forma
Corbyn no impulsa una salida del bloque pero rechaza las políticas de austeridad impulsadas por Bruselas
Política exterior no militarista
Se opone a bombardear a Estado Islámico en Siria, es un activista antinuclear y quiere "soluciones políticas, no militares".
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Cambios

Temblor político británico: el laborismo eligió un líder de la izquierda radical


PARÍS.- En un pronunciamiento que gravitará sobre el futuro de Gran Bretaña durante años, el Partido Laborista eligió ayer nuevo líder a Jeremy Corbyn y, de esa forma, sepultó el Nuevo Laborismo de Tony Blair para alinearse ideológicamente con los partidos europeos anti-austeridad, como Syriza, en Grecia, o Podemos, en España.
Corbyn, quien hace algún tiempo se manifestó a favor de un "cierto grado de administración conjunta entre la Argentina y el Reino Unido" en las islas Malvinas, será el líder laborista más a la izquierda que tuvo el partido desde los años 30.
Tras su elección, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reaccionó inmediatamente con una carta en la que afirmó: "Corbyn es el gran amigo de América latina y comparte solidariamente nuestra reivindicación de la igualdad y la soberanía política".
El resultado de la votación deja poco lugar para dudar sobre el mensaje enviado por los militantes: con 60% de los sufragios, Corbyn derrotó a Andy Burnham, que totalizó 19%; a Yvette Cooper, con 17%, y a la blairista Liz Kendall, que solo obtuvo 4,5%.
La victoria de este candidato, regularmente reelegido desde 1983 como representante del distrito obrero de Islington, en el norte de Londres, constituye un verdadero terremoto político en el partido en particular y en Gran Bretaña en general porque el pronunciamiento de los militantes representa una desautorización del establishment del laborismo.
La candidatura de Corbyn prosperó a pesar de la tenaz oposición de todos los diputados, los intelectuales y comentaristas de la izquierda moderada, que influyen sobre la opinión pública a través de la televisión o de la prensa. Los tres últimos líderes -los ex primeros ministros Tony Blair y Gordon Brown, así como Ed Miliband- hicieron campaña contra este parlamentario ascético, abstemio y vegetariano, que solo viaja en ómnibus y no se caracteriza por su elegancia británica. "Si su corazón late por Corbyn, lo que usted necesita es un trasplante", le dijo Blair a una militante con discutible elegancia.
En el tramo final de la campaña, los barones del partido lanzaron una ofensiva para aterrorizar a los electores, afirmando que la elección de Corbyn "alejará a los laboristas del poder durante 20 años".
"Lo que necesita el laborismo es colocarse como una oposición fuerte y creíble a Cameron", escribió la analista Polly Toynbee en el diario de centroizquierda The Guardian. Por eso, votar a Corbyn, agregó con desdén, "es un suicidio político".
Los electores consideraban que, después de la humillante derrota de Ed Miliband, el laborismo era "un partido moribundo". En las elecciones legislativas del 7 de mayo último, apenas totalizó 30,5% de votos y 232 escaños de diputado contra 36,9% y 330 bancas para el primer ministro conservador David Cameron.
El argumento del establishment partidario es que el pronunciamiento de las urnas en mayo demostró que el país está a favor de la política liberal de Cameron. Corbyn, en cambio, responde que, a los conservadores, solo se los podrá desalojar del poder con un verdadero programa de izquierda que ofrezca una alternativa contra la austeridad de Cameron.
Cuatro meses después de la peor derrota en las urnas sufrida por los laboristas desde 1987, la prédica de este dirigente iconoclasta despertó sobre todo el entusiasmo de los jóvenes y la poderosa ala sindical, que después de haber permanecido marginados durante décadas, financiaron la campaña de Corbyn y movilizaron a los veteranos de la izquierda.
Con cierta imprudencia, los principales dirigentes laboristas declararon durante la campaña que se negarían a colaborar con el hombre que pretende renacionalizar los ferrocarriles y las empresas energéticas, aumentar el impuesto a los ricos, exige el desarme nuclear y propicia un aumento del gasto público para adoptar medidas concretas en materia de alojamiento, control del sistema bancario, educación, salud, y ayuda para la promoción de la juventud.
Aunque la prensa y los adversarios suelen definirlo como euroescéptico, Corbyn no es partidario del Brexit (salida británica de la Unión Europea). En cambio, denuncia las políticas de austeridad propiciadas por Bruselas, que -según afirma- "agravan el empobrecimiento" de las clases más desfavorecidas.
El giro ideológico que encarna la victoria de Corbyn no es un episodio aislado ni un gesto de mal humor. La misma consulta también sancionó la victoria del candidato más a la izquierda -y más improbable- para la elección de intendente de Londres, el 5 de mayo de 2016: Sadiq Khan, un ex abogado de 44 años, hijo de un chofer de ómnibus llegado de Paquistán, representará a los laboristas para suceder al excéntrico conservador Boris Johnson, que decidió no presentarse.
"Las cosas van a cambiar", prometió Corbyn después de conocer los resultados. Su bautismo de fuego se producirá mañana en el debate parlamentario sobre una ley conservadora que propone "regular" el derecho de huelga y limitar el poder de los sindicatos. Pero toda Gran Bretaña espera con impaciencia el duelo frente a Cameron, el miércoles próximo, durante la tradicional sesión de preguntas, del jefe de la oposición al primer ministro en la Cámara de los Comunes.

Propuestas para un cambio extremo

El nuevo líder laborista sorprendió a Gran Bretaña con sus iniciativas
Jeremy Corbyn
Líder del Partido Laborista
Edad: 66 años
Corbyn está comprometido con las causas sociales, los sindicatos y América latina. Su actual esposa es mexicana y la anterior era una chilena a quien conoció en 1987 en las protestas contra Pinochet en Londres
Administración conjunta en Malvinas
En 2013, en una entrevista con la BBC, Corbyn apoyó "cierto grado de administración conjunta" con la Argentina en Malvinas
Fin de la austeridad e impuestos a los ricos
Corbyn quiere terminar con la austeridad, más impuestos para los ricos y protección a las personas que dependen de subsidios
Más dinero para infraestructura
Su propuesta estrella el quantitative easing impulsa imprimir dinero para viviendas, transporte, energías verdes y tecnología
Estatización de trenes, gas y luz
Una de las propuestas que cuenta con más apoyo es la renacionzalización de los ferrocarriles, electricidad y gas
Dentro de la UE, pero de otra forma
Corbyn no impulsa una salida del bloque pero rechaza las políticas de austeridad impulsadas por Bruselas
Política exterior no militarista
Se opone a bombardear a Estado Islámico en Siria, es un activista antinuclear y quiere "soluciones políticas, no militares".
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Diario "Clarín". Buenos Aires, 15 de setiembre de 2015.

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