Diario "La Nación". Buenos Aires, 26 de setiembre de 2014. |
lunes, 29 de septiembre de 2014
domingo, 28 de septiembre de 2014
REINO UNIDO. EL PRINCIPE CARLOS, BLANCO DE UNA MARCHA ESTUDIANTIL. 2010.
Diario "La Nación". Buenos Aires,Viernes 10 de diciembre de 2010
El ajuste en Gran Bretaña / Nuevas protestas
El príncipe Carlos, blanco de una marcha estudiantil
El príncipe Carlos y su esposa, sorprendidos por el ataque de estudiantes a su Rolls-Royce
LONDRES.-
En la jornada de protesta más violenta de los últimos años en Gran
Bretaña, miles de estudiantes furiosos por la aprobación de un polémico
aumento de las matrículas universitarias se enfrentaron con la policía,
provocaron destrozos en edificios gubernamentales y atacaron el auto que
transportaba al príncipe Carlos y a su esposa, Camilla.
La
elegante limusina negra de la pareja real, que resultó ilesa, recibió un
impacto que causó la rotura de una de sus ventanillas y quedó cubierta
de pintura blanca cuando se dirigía hacia el teatro Palladium por la
céntrica Regent Street, según informó la policía.El automóvil se marchó del lugar rápidamente. El heredero al trono británico y su mujer, la duquesa de Cornwall, pudieron mantener su agenda y acudieron a la función teatral, la tradicional gala de la Royal Variety Performance.
En tanto, en los enfrentamientos durante la multitudinaria protesta en el centro de Londres por lo menos 10 policías y 38 manifestantes resultaron heridos y 22 personas fueron detenidas. El primer ministro británico, David Cameron, condenó la violencia de la protesta.
Después de cinco horas de debates, la Cámara de los Comunes aprobó a última hora de ayer el controvertido proyecto de ley que podría hasta triplicar el precio de las matrículas en las universidades de Inglaterra, por un ajustado resultado de 323 votos a favor y 302 en contra.
En los alrededores del palacio de Westminster, sede del Parlamento, se habían congregado miles de jóvenes, convocados por el Sindicato Nacional de Estudiantes y otras organizaciones universitarias.
"Estoy muy enojada, pero esto no es el final", dijo luego de la votación Anna Campbell, de 19 años, estudiante de francés y ruso en la Universidad de Sheffield.
"Esto sólo es el principio, vamos a seguir luchando", advirtió.
Cuarta protesta
La violenta manifestación fue la cuarta que protagonizaron miles de estudiantes desde que el gobierno conservador anunció su plan de subir las matrículas en las universidades inglesas de 5200 dólares anuales por alumno a entre 9500 a 14.200 dólares "en circunstancias excepcionales" a partir de 2012.La clave de la reforma es que los estudiantes no deberán pagar esas tasas hasta que estén trabajando y tengan ingresos anuales de más de 33.100 dólares.
El gobierno asegura que la medida es progresista, que hay numerosos mecanismos para ayudar a los estudiantes de bajos recursos y que es imposible que los contribuyentes solventen la enorme cantidad de personas que aspira a tener estudios universitarios.
Durante horas, los jóvenes, muchos de ellos encapuchados, se enfrentaron a los policías antimotines que buscaban impedir por todos los medios que se acercaran al Parlamento, y les lanzaron piedras y palos. Incluso prendieron fuego un enorme árbol de Navidad en Trafalgar Square.
"Estaba en la línea del frente, fui hasta el cordón policial, con las manos en la espalda, para explicarles que su cerco era inmoral e inhumano", explicó Julyan Phillips, un estudiante de 23 años del Goldsmiths College, de Londres, que tenía el rostro ensangrentado. "Pero los policías me golpearon en la cabeza", añadió.
Otros manifestantes destrozaron mobiliario urbano, vidrieras de comercios, así como puertas y ventanas del Ministerio de Finanzas, indignados por el resultado de la votación, que abrió fisuras en el gobierno de coalición de conservadores y liberales demócratas.
A pesar de algunas concesiones de última hora, 21 de los 57 diputados liberales demócratas desafiaron a su líder, el viceprimer ministro, Nick Clegg, y se opusieron a la suba de precios, como prometió su partido durante la campaña electoral. Otros ocho se abstuvieron o no sufragaron.
Una de las estudiantes que se manifestaban en Parliament Square, Andrea Baptiste, de 18 años, tildó de "mentiroso" a Clegg por respaldar el aumento que, según ella, "crea graves divisiones sociales"..
Agencias AP, AFP, EFE y ANSA
sábado, 27 de septiembre de 2014
REINO UNIDO. BLAIR TONY VISITA IRAK EN 2007.
viernes, 26 de septiembre de 2014
REINO UNIDO. REFERENDUM EN ESCOCIA. FUERTE DEBATE POR EL PLAN DE MAYOR AUTONOMÍA. 2014
MALVINAS. KELPERS. UN MUSEO MUESTRA SU IDENTIDAD Y CUENTA LA GUERRA
Diario "Clarín". Buenos Aires, 22 de setiembre de 2014.
Un museo en Malvinas muestra la identidad kelper y cuenta la guerra
Abrió hace unos díasUn audiovisual cuenta cómo sintieron la guerra contra Argentina los chicos de las islas. Y hay objetos cotidianos.- Natasha Niebieskikwiat
El repicar de una campana frente a la bahía
de la capital de las Malvinas, hace unos días, hizo saber que el
Historic Dockyard Museum (Museo Histórico del Astillero) abría por
primera vez sus puertas al público. La campana es la original, que a
mediados del Siglo XIX marcaba el comienzo de la jornada. Puerto Stanley
entonces era muy joven. Se levantó entre 1842 y 1845 cuando la Corona
británica decidió trasladar allí la capital de la colonia, que
franceses, españoles y argentinos habían erigido inicialmente en Puerto
Louis.
De fácil acceso, a diferencia del viejo y pequeño museo conocido como Britannia House, el Museo Histórico del Astillero se encuentra en el corazón de esta ciudad. Como la población no supera las 2.800 personas, las historias y hasta los objetos de las familias que habitaron este suelo pueden resultar para los locales “pan comido”. Pero no para las decenas de miles de turistas del mundo entero que llegan hasta las islas durante la temporada de cruceros, entre noviembre y marzo.
Cada detalle está preconcebido. La campana inaugural la hizo sonar Sir Neil Cossons, Oficial de la Orden del Imperio Británico. El fue quien hizo el diseño original de este desarrollo turístico, en 1986, cuatro años después de la guerra angloargentina. El museo se levanta en las instalaciones –ahora restauradas– de las que fueron las construcciones más antiguas de la capital: el Almacén Central, la herrería, entre otros edificios más pequeños. También será restaurada la primera prisión, para integrarse al complejo.
Es curioso que hace sólo meses el gobierno argentino inaugurara su propio Museo de Malvinas en el predio de la ex ESMA. En el Dockyard de Malvinas, todo el recorrido tiene mensajes no explicitados en los que sobrevuela la Argentina, que desde 1833 le reclama la soberanía de este archipiélago al Reino Unido.
Por empezar, se observa la fuerte y única identidad de los kelpers, más allá de lo inglés, más allá de lo argentino y más allá de todo. “Nuestra identidad como isleños de las Falklands no es abordada en sí misma, no creo que se necesite”, dice la directora del museo, Leona Roberts, consultada por este diario.
“La historia de las Falklands es la historia de las familias que se asentaron en las islas y construyeron una comunidad aquí. Estas breves historias muestran que las modernas Falklands fueron creadas por familias que llegaron de todas partes del mundo de muchas y diferentes maneras”. Cuenta Roberts: “Muchos vinieron a las islas buscando una vida nueva. Eran colonos con el sentido más básico del mundo, el gaucho de Gibraltar que fundó una de las más viejas familias (se refiere a los Pitaluga); los soldados británicos fundaron otra (se refiere a los militares conocidos como los “pensionados de Chelsea” enviados por el Imperio como colonos). Otros se encontraron aquí por los naufragios, marineros de Europa que ‘saltaron el barco’, balleneros de Nueva Escocia que se casaron con chicas locales”.
Nótese que, a pesar de la intensa presencia de gauchos argentinos y uruguayos que hubo en las islas, hoy se habla de ellos más como sudamericanos que por su nacionalidad. Hay en el museo una figura de un caballo tamaño natural y una decena de monturas, cuyos modelos dejaron los hombres del continente, además de palabras en español que se fueron fusionando en el “english way”. Pero también hay en este espacio miles de otros objetos, restos de barcos, instrumentos musicales, chucherías domésticas. Ambientes que emulan la vida del campo –algo central en las islas– y las de las familias de peones, además de las de los terratenientes que pasaban sus inviernos en el Reino Unido.
Hay varias secciones: Historia social, Historia marítima, Historia natural y otra dedicada a los pioneros de la Antártida. Las islas son, por su flora y fauna, un banquete de científicos. Y por su cercanía a la Antártida, un punto estratégico de la geopolítica.
–¿Cómo está tratada la guerra de 1982? –se le preguntó a Leona Roberts.
–Mostramos algo como “En el camino a 1982”. Una serie de hechos que llevaron a la invasión, pero la exhibición en sí misma se llama “En nuestras Palabras”. Es muy diferente a otra muestra que hayamos tenido anteriormente porque es más audiovisual. Los testimonios son provistos por quienes fueron niños, jóvenes y adultos en 1982. La mayoría casi nunca habían hablando de sus experiencias anteriormente por lo que convierte a este material en una perspectiva muy fresca. No es sobre los combates o las batallas en sí mismos, sino sobre lo que sintieron los niños que la protagonizaron. Creemos que el resultado es mucho más poderoso y más emotivo y eso es algo que nadie va ha visto antes.
De fácil acceso, a diferencia del viejo y pequeño museo conocido como Britannia House, el Museo Histórico del Astillero se encuentra en el corazón de esta ciudad. Como la población no supera las 2.800 personas, las historias y hasta los objetos de las familias que habitaron este suelo pueden resultar para los locales “pan comido”. Pero no para las decenas de miles de turistas del mundo entero que llegan hasta las islas durante la temporada de cruceros, entre noviembre y marzo.
Cada detalle está preconcebido. La campana inaugural la hizo sonar Sir Neil Cossons, Oficial de la Orden del Imperio Británico. El fue quien hizo el diseño original de este desarrollo turístico, en 1986, cuatro años después de la guerra angloargentina. El museo se levanta en las instalaciones –ahora restauradas– de las que fueron las construcciones más antiguas de la capital: el Almacén Central, la herrería, entre otros edificios más pequeños. También será restaurada la primera prisión, para integrarse al complejo.
Es curioso que hace sólo meses el gobierno argentino inaugurara su propio Museo de Malvinas en el predio de la ex ESMA. En el Dockyard de Malvinas, todo el recorrido tiene mensajes no explicitados en los que sobrevuela la Argentina, que desde 1833 le reclama la soberanía de este archipiélago al Reino Unido.
Por empezar, se observa la fuerte y única identidad de los kelpers, más allá de lo inglés, más allá de lo argentino y más allá de todo. “Nuestra identidad como isleños de las Falklands no es abordada en sí misma, no creo que se necesite”, dice la directora del museo, Leona Roberts, consultada por este diario.
“La historia de las Falklands es la historia de las familias que se asentaron en las islas y construyeron una comunidad aquí. Estas breves historias muestran que las modernas Falklands fueron creadas por familias que llegaron de todas partes del mundo de muchas y diferentes maneras”. Cuenta Roberts: “Muchos vinieron a las islas buscando una vida nueva. Eran colonos con el sentido más básico del mundo, el gaucho de Gibraltar que fundó una de las más viejas familias (se refiere a los Pitaluga); los soldados británicos fundaron otra (se refiere a los militares conocidos como los “pensionados de Chelsea” enviados por el Imperio como colonos). Otros se encontraron aquí por los naufragios, marineros de Europa que ‘saltaron el barco’, balleneros de Nueva Escocia que se casaron con chicas locales”.
Nótese que, a pesar de la intensa presencia de gauchos argentinos y uruguayos que hubo en las islas, hoy se habla de ellos más como sudamericanos que por su nacionalidad. Hay en el museo una figura de un caballo tamaño natural y una decena de monturas, cuyos modelos dejaron los hombres del continente, además de palabras en español que se fueron fusionando en el “english way”. Pero también hay en este espacio miles de otros objetos, restos de barcos, instrumentos musicales, chucherías domésticas. Ambientes que emulan la vida del campo –algo central en las islas– y las de las familias de peones, además de las de los terratenientes que pasaban sus inviernos en el Reino Unido.
Hay varias secciones: Historia social, Historia marítima, Historia natural y otra dedicada a los pioneros de la Antártida. Las islas son, por su flora y fauna, un banquete de científicos. Y por su cercanía a la Antártida, un punto estratégico de la geopolítica.
–¿Cómo está tratada la guerra de 1982? –se le preguntó a Leona Roberts.
–Mostramos algo como “En el camino a 1982”. Una serie de hechos que llevaron a la invasión, pero la exhibición en sí misma se llama “En nuestras Palabras”. Es muy diferente a otra muestra que hayamos tenido anteriormente porque es más audiovisual. Los testimonios son provistos por quienes fueron niños, jóvenes y adultos en 1982. La mayoría casi nunca habían hablando de sus experiencias anteriormente por lo que convierte a este material en una perspectiva muy fresca. No es sobre los combates o las batallas en sí mismos, sino sobre lo que sintieron los niños que la protagonizaron. Creemos que el resultado es mucho más poderoso y más emotivo y eso es algo que nadie va ha visto antes.
miércoles, 24 de septiembre de 2014
DISCURSO DE LA PRESIDENTA EN LA 69º ASAMBLEA GENERAL. 24.09.2014.
Asamblea
General de las Naciones Unidas: Palabras de la Presidenta de la Nación
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PALABRAS DE
LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, DURANTE UNA LA
ASAMBLEA GENERAL DE NACIONES UNIDAS, DESDE NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.
Querida
presidenta, querida compatriota; señoras y señoras jefes y jefas de la
distintas delegaciones, que conforman Naciones Unidas: quiero dirigirme a
ustedes en un momento muy particular no solamente del mundo, sino también de
mi país, quiero comenzar reflexionando sobre las palabras con que abrió esta
Asamblea, número 69, su secretario general, el señor Ban Ki-Moon, repasó
parte o gran parte de los problemas, de las tragedias, de las calamidades que
hoy conmueven al mundo y creo – si mal no recuerdo – que textualmente afirmó
que “estás turbulencias – así las definió – que hoy sacuden al mundo ponen en
peligro la multilateralidad”.
Yo creo
sinceramente que gran parte de los problemas que hoy tiene el planeta, en lo
económico y financiero, en materia de terrorismo y de seguridad, en materia
de fuerza e integridad territorial, en materia de guerra o de paz se debe
precisamente a lo contrario, a la ausencia de una multilateralidad efectiva,
concreta y democrática.
Por eso,
quiero especialmente, hoy, comenzar agradeciendo y felicitando a esta
Asamblea General por la sanción de la resolución, número 68/304, que se
produjera, el pasado 9 de septiembre, por la cual se decidió, por fin, por
amplia mayoría de 124 votos positivos abocarse, esta Asamblea, a la
construcción de una Convención Multilateral, que genere un marco jurídico
regulatorio, en materia de reestructuración de deudas soberanas, de todos los
países. (APLAUSOS). Una tarea que nos debíamos, yo he concurrido a estas
Asambleas, desde el año 2003: primero, como Senadora; luego – a partir del
año 2007 – como Presidenta y siempre veníamos reclamando la reformulación de
los organismos de los Consejos de Seguridad, como también del Fondo Monetario
Internacional. Partíamos de la experiencia de lo que le había sucedido a la
República Argentina, mi país, hoy me atrevo a decir en este contexto
internacional y global, mi país, la República Argentina es un triple leading
case en materia económica financiera; en materia de terrorismo y seguridad y
también en materia de fuerza e integridad territorial.
En lo
primero, en lo que hace a una crisis económica y financiera, que se disparó
para el resto del mundo, a partir del año 2008, y que aún persiste y que
ahora comienza a amenazar a las economías emergentes, quienes hemos
sostenido, durante la última década, el mayor crecimiento económico. Me
refiero que esa crisis, del año 2008, mi país la vivió en el año 2001, cuando
se produjo el default de deuda soberana más importante del que se tenga
memoria. En aquel momento, la República Argentina había logrado con la
anuencia también de los organismos multilaterales, porque cuando se
debe, señores, el 160 por ciento del PBI, la culpa no es solamente del
deudor, sino también de los acreedores.
Y desde la
dictadura, del 24 de marzo de 1976, pasando por la etapa del neoliberalismo,
en la cual la Argentina era presentada como una alumna dilecta en las
asambleas del Fondo Monetario Internacional, finalmente acumuló una deuda sin
precedente, que la hizo implosionar, no sólo en términos económicos, sino
también en términos políticos. Llegamos a tener cinco presidentes, en una
sola semana. Allí nadie se hizo responsable de lo que había pasado en la
Argentina, nuestro país tuvo que arreglarse como pudo y en el año 2003, un
Presidente - que había llegado al gobierno únicamente con el 22 por ciento de
los votos – a los pocos meses de asumir se presentó, en esta Asamblea, y
sostuvo que era necesario generar un modelo de crecimiento y desarrollo para
el país, para que la nación pudiera hacer frente a sus deudas. Porque sostuvo
– en una metáfora más que interesante – que los muertos no pagan sus deudas y
que es necesario que los países puedan vivir, desarrollarse y que ese nivel
de deuda – vuelvo a repetir- 160 por ciento del PBI – no era solamente
responsabilidad del país; que asumíamos como país el haber adoptado políticas
que nos habían impuesto; que asumíamos nuestra responsabilidad, pero que
también pedíamos y pretendíamos que los organismos multilaterales, como el
Fondo Monetario Internacional y los propios acreedores, que había prestado a
tasas usuarias, en aquel momento, y se les reconoció hasta el 14 por ciento
en dólares, a quienes depositaban en la República Argentina, también
asumieran parte de la responsabilidad de ese endeudamiento.
Y ese hombre,
que asumió con el 22 por ciento de los votos; el 25 por ciento de
desocupación; con el 54 por ciento de pobreza y 27 por ciento de indigencia;
sin educación; sin salud; sin seguridad, al cabo del tiempo con un modelo de
desarrollo y crecimiento, pudimos no solamente generar millones de puestos de
trabajo, millones de nuevos incluidos en el sistema previsional, jubilados y
pensionados; generar una participación de 6 puntos del Producto Bruto,
destinado a la educación; destinar ingentes sumas de dinero a la
infraestructura del país, en materia de caminos, escuelas, centrales
nucleares, centrales hidroeléctricas; generación de redes de agua, de gas de
electricidad, que hoy cruzan todo el país, en un proceso de inclusión social
sin precedentes, que nos hizo reducir la pobreza y la indigencia a un solo
dígito y que hoy el propio Fondo Monetario Internacional reconoce, que el
crecimiento económico, realizado por la Argentina – entre el año 2004 y 2011
– es el tercero, a nivel global, en calidad de crecimiento; solamente
superados por Bulgaria y por China, siendo –en la región latinoamericana –
hoy el de mejor calidad de crecimiento y también el de mejor poder
adquisitivo del salario de nuestros trabajadores y del mejor ingreso
previsional.
Y todo esto
lo hemos logrado, también, haciéndonos cargo de la deuda, que otros
generaron. Porque bueno es también recalcarlo, que nuestros gobiernos no
fueron los que declararon el default, tampoco fueron los que lo endeudaron,
fuimos – sencillamente – los que nos hicimos cargo, como correspondía y
pagamos, desde el año 2003 a la fecha, más de 190.000 millones de dólares. Repito
la cifra: más de 190.000 millones de dólares porque reestructuramos la deuda
defaulteada con el 92, 4 por ciento de los acreedores, en dos canjes de
deuda: uno, el que realizó el Presidente Kirchner, en el año 2005; otro, el
que realizó esta Presidenta, en el año 2010. Lo cierto es que logramos que el
92,4 por ciento de los acreedores de la Argentina regularizaran su situación
y desde allí se comenzó a pagar regularmente. No solamente allí, sino que
también pagamos totalmente la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que
venía sosteniéndose con bicicleta financiera permanente, a través de los
denominados stand by y pudimos cancelar también la deuda con el Fondo
Monetario Internacional.
También, hace
pocos meses, concluimos la negociación de una deuda, que databa del año 1956,
con el Club de París. Para que ustedes tengan una idea, esta Presidenta tenía
tres años cuando esa deuda comenzó a generarse, y el ministro de Economía de
mi país, que discutió la reestructuración y la renegociación de esa deuda con
el Club de París no había nacido, en el año 1956, y sin embargo llegamos a un
acuerdo con 19 ministros de Economía, de la Unión Europea, para finalmente
reestructurar la deuda y ya pagamos la primera etapa, de 642 millones de
dólares. Tampoco termina allí, logramos también regularizar la situación de
los juicios del CIADI, en el Banco Mundial, juicios que realmente habían
comenzado, no por actos o acciones cometidos, durante nuestros gobiernos,
sino por acciones de gobiernos anteriores, que terminaron demandándose ante
el tribunal, del Banco Mundial, también allí lo solucionamos, como también
llegamos a un arreglo con Repsol, cuando decidimos recuperar el control de
nuestros recursos energéticos y expropiamos el 51 por ciento de las acciones
de la empresa petrolera, también reestructuramos esa deuda y llegamos a un
acuerdo.
Todo esto lo
hemos hecho, además, con recursos propios, sin acceso al mercado de
capitales, porque la Argentina – producto del default, del año 2001 – tenía
vedado el acceso a los mercados de capital. Fíjense ustedes, un proceso de
inclusión social sin precedentes y por qué digo sin precedentes. Sé que
algunos en mi país dirán que hubo durante de la década de los cincuenta,
procesos de inclusión similares, pero ¿saben cuál es la diferencia?, que
nosotros ese proceso de inclusión lo iniciamos desde la bancarrota total y
absoluta, en pleno default. Logramos remontar el default, logramos incluir a
los argentinos, logramos crecimiento social con inclusión, logramos
desendeudarnos y hoy, además, tenemos una ratio de deuda de las más bajas del
mundo.
¿Y dónde está
el otro leading case del que quería hablarles? Lo que pasa ahora, con la
aparición de los denominados fondos buitres. No es un término acuñado el de
los fondos buitres por ningún líder populista sudamericano, tampoco es un
término acuñado por ningún gobernante africano, pese a que los países del
África también han sido grandes víctimas de estos fondos buitres. Uno de los
primeros dirigentes, a nivel global, que los mencionó fue en esta Asamblea,
en el año 2002, el entonces primer ministro inglés, Gordon Brown, puede estar
la versión taquigráfica para ser controlada y registrada, donde los mencionó
como algo indigno moralmente que restan esfuerzos a todos los países para
hacer frente a los verdaderos problemas de la pobreza, de la salud y la
educación. Y hoy, Argentina con la complicidad del sistema judicial, de este
país, está siendo acosada por estos fondos buitres.
¿Quiénes son
estos fondos buitres? El 1 por ciento de los que no entraron a la
reestructuración que hicimos en el 2005. No podían entrar porque recién
habían comprado bonos, en el año 2008. Ustedes saben son fondos que se
especializan - su nombre así lo indica- en comprar fondos o títulos de países
que han defaulteado su deuda o están próximos a hacerlo para, luego, no ir a
reclamárselo al país, sino entablar juicios en distintas jurisdicciones y
obtener ganancias exorbitantes.
Yo no
hablaría de ganancias, porque lo que se le ha reconocido a ese 1 por ciento
en un juicio aquí, en la jurisdicción de Nueva York, ha sido un tasa de 1.608
por ciento, en cinco años, en dólares. Díganme ustedes, si hay alguna
empresa, si hay algún emprendimiento, algún inversionista que logra una
rentabilidad en dólares, de más de 1.600 por ciento, apenas en 5 años. Por
eso, el nombre de fondos buitres y hoy están obstruyendo el cobro de quienes
confiaron en la Argentina, de ese 92,4 por ciento y por eso yo celebro que
esta Asamblea haya tomado el toro por las astas y espero que, entre este año y
el próximo, antes que se celebre nuevamente la Asamblea General del 2015,
hayamos podido construir, porque de eso se trata: de un ejercicio de
multilateralismo activo y constructivo, hayamos podido arribar a ese marco
regulatorio de reestructuración de deuda soberanas para que ningún otro país,
le pase lo que hoy le está pasando a la Argentina, un país que tiene
capacidad de pago, voluntad de pago y que va a pagar su deuda, pese al acoso
de estos fondos buitres. (APLAUSOS). Fondos buitres que además amenazan y
hostigan con acciones sobre la economía de nuestro país, provocando rumores,
infamias y calumnias desde lo personal hasta lo económico y financieros, de
modo tal de actuar como verdaderos desestabilizadores de la economía, casi
una suerte de terrorismo económico y financiero.
Porque no
solamente son terroristas los que andan poniendo bombas, también son
terroristas económicos los que desestabilizan la economía de un país y
provocan pobreza, hambre y miseria, a partir del pecado de la especulación y
es algo que debemos decirlo con todas las letras. Por eso, abogamos
fuertemente porque ese convenio multilateral alumbre con prontitud, con
celeridad. No por la Argentina, sino por el resto del mundo y porque además
creemos que un equilibrio económico y financiero, que ataque las
desigualdades económicas y sociales entre los países y adentro de cada una de
las sociedades va a ser también un gran antídoto contra aquellos que reclutan
jóvenes. Porque no tienen esperanzas, porque no tienen futuro y los enrolan en
cruzadas locas que luego todos tenemos que lamentar. No podemos solamente ver
la superficie de los fenómenos, tenemos también que adentrarnos profundamente
en las causas que movilizan.
Y también
hablaba de mi país como un triple leading case también en materia de
terrorismo y seguridad. Y también mi país, el único país junto a Estados
Unidos de Norteamérica en todo el continente americano, que fue objeto de
atentados terroristas, dos atentados terroristas. Uno en el año 92, cuando se
voló la Embajada de Israel y, segundo, en 1994, cuando se voló la sede de la
AMIA. Este año se cumplen 20 años de la voladura de la AMIA.
Y me atrevo a
decir frente a esta Asamblea y con la presencia de algunos familiares de las
víctimas que siempre nos han acompañado, que el gobierno que encabezó el
presidente Kirchner, fue el que más profundizó y el que más hizo por develas
quiénes eran los verdaderos responsables, no solamente porque abrió todos los
archivos de inteligencia de mi país, no solamente porque creó una unidad fiscal
especial de investigación, sino también porque reclamó cuando en el año 2006
la Justicia de mi país acusó a ciudadanos iraníes de estar implicados en la
voladura de la AMIA, fue el único presidente y luego también yo, que se
atrevió a proponer, a pedir a la República Islámica del Irán, que colaborara,
que prestara cooperación con la investigación.
Este pedido
se produjo intermitentemente desde el año 2007 en adelante, 2007, 2008, 2009,
2010, 2011 hasta que finalmente, la República Islámica de Irán accedió,
porque antes ni siquiera podíamos tenerlo como parte de la agenda, accedió a
una reunión bilateral que luego se llevó adelante y que motivó la firma entre
ambos países de un memorándum de entendimiento de cooperación judicial. ¿Para
qué? Para lograr que los ciudadanos iraníes que estaban acusados y que por
supuesto viven en Teherán, en la República Islámica de Irán, pudieran
declarar ante el juez.
¿Qué pasó
cuando firmamos este memorándum? Pues pareció que se desataron los demonios
internos y externos.
Las
instituciones de origen judío que nos acompañaron todos los años, se
volvieron de repente en contra, todos los años nos habían acompañado aquí a
pedir la cooperación. Cuando se decide hacer la cooperación a través del
instrumento, nos acusan de complicidad con el Estado de Irán. Lo mismo
sucedió aquí en este país cuando los fondos buitres hicieron lobby ante el
Congreso americano diciendo que nosotros éramos socios de la República
Islámica porque en ese momento no se le decía República Islámica como le dicen
ahora, se le decía por algunos el Estado Terrorista de Irán.
Hicieron
lobby e inclusive en sus sitios de la web colocaban fotos mías junto a las
del entonces presidente Ahmadineyad como si fuésemos socios.
Hoy, esta
semana, nos venimos a enterar que en un emblemático hotel de esta ciudad, el
Waldorf Astoria, se reúne el Canciller de este país, el jefe del Departamento
de Estado con su par iraní. No tenemos críticas para ellos, al contrario,
todo lo que sea diálogo, todo lo que sea entendimiento nos parece muy bien.
Lo que sí nos
gustaría preguntarles a los que acusaban a Irán y los calificaban de
terroristas y el año pasado, no estoy hablando de hace un siglo, el año
pasado, qué dirán hoy, qué dirán hoy los que el año pasado también cuando
hablaban de los que hoy conforman el ISIS, muchos de los que eran denominados
como fredom fighters, que peleaban en Siria contra el gobierno de Al Asad,
hoy forman parte del ISIS.
Y yo creo que
acá está el otro problema que tenemos frente a la inseguridad y frente al terrorismo.
Que desde las grandes potencias se cambia con demasiada facilidad el concepto
de amigo-enemigo o de terrorista-no terrorista. Y el problema es que tenemos
que definir de una buena vez por todas, que no podemos seguir utilizando a la
política internacional o a la posición geopolítica para poder dirimir
posiciones de poder.
Y lo digo desde ser una militante
contra el terrorismo internacional e, inclusive, como nota de color, se está
tramitando también en la Justicia de mi país una amenaza que me ha llegado
aparentemente del ISIS por dos razones: una, por mi cercanía con Su Santidad,
el Papa Francisco, y, la otra, porque reconozco la necesidad de la existencia
de dos Estados como es el de Israel y el de Palestina. Que dicho sea de paso,
vuelvo a reclamar, por favor, a esta Asamblea, el definitiva reconocimiento
de Palestina como un Estado más integrante pleno de esta Asamblea. (APLAUSOS)
Allí vamos a
empezar a desatar alguno de los nudos gordianos, no hay un solo nudo
gordiano, son varios. Allí vamos a empezar a desatar alguno de los nudos
gordianos de la cuestión de Medio Oriente.
El
reconocimiento del Estado de Palestina, el derecho de Israel a vivir en sus
fronteras, pero también el derecho de Palestina a que no se utilice contra
ellos el uso desproporcionado y desmedido que ha provocado la muerte de
cientos de niños y mujeres, cosa que condenamos como condenamos también a
aquellos que atacan con misiles a Israel.
Fundamentalmente,
creemos que en épocas de buitres económicos y halcones de la guerra, necesitamos
más palomas de la paz para construir un mundo más seguro, necesitamos más
respeto al derecho internacional, necesitamos más igualdad de tratamiento
entre los que estamos aquí sentados.
Porque también escuché por parte de
un mandatario hoy por la mañana, hablar del uso de la fuerza para atentar
contra la integridad territorial o para no respetar la integridad territorial
de un país. Aquí también la República Argentina es leading case, porque
también tenemos pendientes de hace más de cien años con el Reino Unido el
reclamo de soberanía y el reclamo de esta Asamblea para que se siente el
Reino Unido con Argentina a discutir la cuestión soberana de Malvinas. Allí
nadie se preocupa, allí no hay ningún veto del Consejo de Seguridad.
Porque lo que
pasa es que la Argentina no forma parte del Consejo de Seguridad ni de la
naciones que deciden en el mundo. Y mientras esto suceda, mientras valga más
el voto de los cinco permanentes que estén sentados en el Consejo de
Seguridad, que el voto de la Costa de Marfil o de Ghana o de Kenia o de
Egipto o de Uganda o de Argentina o de Bahréin o de Emiratos Árabes, nada se
va a solucionar. Solamente serán discursos que daremos acá todos los años sin
que arribemos a ninguna solución. (APLAUSOS)
Debemos
luchar, esta Asamblea debe retomar los poderes que ha delegado, poderes que
ha delegado en un Consejo que luego casi parece una paradoja, la Asamblea
tiene que pedirle permiso al Consejo para ver qué es lo que decide o si entra
algún miembro. Cuando debemos rescatar que esta Asamblea, la soberana, la de
Naciones Unidas, donde cada uno de nosotros valemos un voto, la verdadera
democracia global.
Cuando esta
democracia global se cumpla a rajatabla, no digo que se va a solucionar
absolutamente todo, pero creo que va a haber principios de solución.
Yo no soy ni
pesimista ni optimista, quiero ser realista. En todo caso, entre el pesimismo
y el optimismo, elijo siempre el optimismo, pero con realismo, porque el
optimismo sin realismo, o es ingenuidad o es cinismo. Y no quiero ser ingenua
ni cínica frente a todos ustedes.
Quiero
decirles realmente lo que pensamos desde mi país, desde ese lugar que viene
reclamando desde hace mucho tiempo la reforma de organismos de seguridad, la
reforma del Fondo Monetario Internacional.
Fíjense
ustedes, en el año 2003, parecía casi imprescindible reformar el Fondo
Monetario Internacional. Hoy ya casi nadie se acuerda de pedir la reforma del
Fondo Monetario Internacional porque ha perdido protagonismo en todas las
decisiones. Es más, el propio Fondo Monetario Internacional y su titular y
otra extitular como Anne Kruger, están pidiendo también una regulación en la
forma de reestructurar las deudas soberanas. Porque mientras no haya un
tratado internacional aprobado por esta Asamblea, por más cláusulas que
impongan las reestructuraciones, nunca faltará algún juez como Griesa, en
algún lugar del mundo que diga que eso no vale nada y quiera aplicarle a un
pobre país tasas usurarias para desangrarlo.
Es eso lo que
está pasando, porque en definitiva, me parece que lo que se quiere tirar
abajo, es la reestructuración de la deuda soberana que con tanto trabajo
hemos realizado el pueblo argentino.
Yo quiero
también, porque antes de venir aquí estuve en Roma entrevistándome con otro
compatriota que hoy ocupa un lugar de fuerte liderazgo, no solamente
religioso, sino también moral y de ejemplo, y quiero traer fundamentalmente
el mensaje de paz, de construcción de la paz.
Si queremos
realmente combatir el terrorismo, trabajemos por la paz; no se combate el
terrorismo haciendo sonar los tambores de la guerra. Al contrario, es lo que
quieren precisamente, una reacción simétrica para que entonces…a comenzar la
rueda, siempre haya un crédito de sangre que reclamar.
Por eso creo
que es importante que reaccionemos profundamente acerca de estas cuestiones.
Y traerles, por sobre todas las cosas, la certeza de que si esta Asamblea, si
estas Naciones Unidas recupera su liderazgo, si esta Asamblea recupera su
mandato ante la inobservancia por parte de muchísimos países de los derechos
internacionales que sí le aplican a otros pero que no reconocen para ser
aplicados a ellos mismos, estoy segura que habremos contribuido fuertemente
en la construcción de la paz, en la lucha contra el terrorismo en la cual
nadie va a estar ausente pero, fundamentalmente, en dejarles a nuestros hijos
un mundo mucho mejor del que hoy tenemos.
Porque y para
finalizar, quiero recordar que el año pasado, los problemas eran otros, el
año pasado se hablaba de otros problemas y de otros peligros en materia de
seguridad.
Hoy han
cambiado, los que ayer eran malos, hoy no parecen tan malos; los que ayer
tenían que ser invadidos y arrasados, hoy parece ser que están colaborando
para el ISIS desaparezca.
Y mañana,
primero fue Al Qaeda, y pregunto yo Al Qaeda y los talibanes, dónde
aparecieron, de dónde sacan las armas, de dónde sacan los recursos. Mi país
no produce armas, quiénes son los que les venden las armas.
Luego
aparecieron los que iban a ser la Primavera Árabe y que finalmente resultaron
no ser tan primavera, sino más bien algo de otoño y casi un invierto, en el
cual pasaron de luchadores por la libertad también a personas que, bueno, que
merecían ser perseguidas y encarceladas.
Ahora es el
ISIS, este nuevo engendro que ha aparecido terrorista degollando gente por
televisión en verdaderas puestas en escena que uno se pregunta cómo, desde
dónde, porque permítanme, me he tornado absolutamente desconfiada de todo
después de ver todas las cosas que han pasado. Y que las cosas que pasan por
televisión en las series que tanto nos entretienen y nos divierten, son
pequeñas ficciones al lado de la realidad que tenemos que vivir hoy como
mundo.
Por eso, es
bueno que nos preguntemos cómo va in crescendo esto y cómo van surgiendo cada
vez más y mayores problemas, que le hacen decir al Papa que estamos viviendo
prácticamente una tercera guerra.
Es cierto,
una tercera guerra que ya no es de las guerras convencionales que vivimos en
el siglo XX, sino que son guerras focales en donde realmente las únicas
víctimas terminan siendo las poblaciones civiles.
Por eso,
dentro de unos instantes, en el Consejo de Seguridad en el cual temporalmente
formamos parte, queremos plantear algunas de estas cosas, algunos
interrogantes. No tenemos certezas, no tenemos verdades absolutas, pero
tenemos muchos interrogantes y queremos preguntárselos a aquellos que poseen
mucha más información que nosotros, muchos más datos que nosotros, que
cuentan con redes de información mucho más profundas que mi país.
No sea cosa
de que de tanta información, de tantos datos se tenga mucha información pero
realmente se sepa mucho, pero realmente se comprenda poco de lo que pasa.
Porque hay que comprender lo que está pasando para poder encarar una
resolución definitiva.
Agradezco
profundamente una vez más la voluntad política de los países, de los 124
países que acompañaron la Resolución 68/304. Sé, como todos lo saben, de que
hubo presiones también para que no tuviéramos ese número o para que no
hubiera votación, pero creo que el ejercicio del multilateralismo práctico,
efectivo y democrático de esa Resolución, demuestra que no todo está perdido.
Por el contrario, está en las manos de cada uno de nosotros, de cada uno de
nuestros países abordar la solución real y efectiva de los problemas que hoy
tiene el mundo.
Muchas
gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)
|
lunes, 22 de septiembre de 2014
ARGENTINA. MILITARIZACIÓN. ROSSI:CRECE LA PRESENCIA MILITAR INGLESA EN LAS ISLAS MALVINAS
Diario "La Capital". Rosario, jueves, 18 de septiembre de 2014
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, denunció que Gran Bretaña
"insiste en impulsar el crecimiento de su presencia militar en
territorios usurpados al país desde 1833". Dijo que no sólo la Argentina
sino América latina en su conjunto "se pregunta por qué el Reino Unido
persiste en fortificar a las islas Malvinas cuando no ha existido
ninguna clase de amenaza por parte de nuestro país".
Rossi: crece la presencia militar inglesa en las islas Malvinas
El funcionario reivindicó la soberanía en el archipiélago y reiteró la predisposición argentina a negociar por las vías diplomáticas naturales.
El disertante. En la Universidad de Texas, Agustín Rossi revalorizó el nacimiento y proyección del Mercosur.
Por Jorge Levit / La Capital
Para aclarar más un tema como la disputa con Gran
Bretaña, tal vez no tan conocido por el público norteamericano, Rossi
reiteró que Argentina manifestó "una y otra vez su disposición al
diálogo y a la negociación diplomática como única forma legítima para
comenzar a resolver nuestro reclamo de soberanía". Y fue más preciso
cuando explicó ante una audiencia integrada por alumnos, profesores e
intelectuales que la causa Malvinas "pasó de ser solamente argentina
para convertirse en latinoamericana", por lo que "la creciente presencia
militar británica en la región es un abierto desafío y una clara
amenaza al objetivo de una América del Sur como zona de paz".
A manera de ejemplo, el ministro reveló que Gran
Bretaña ha aumentado últimamente la cantidad de efectivos y armas en las
islas, y ahora cuenta "con el mismo número de soldados que habitantes".
Rossi advirtió de esta situación durante una conferencia que ofreció en
la Universidad de Texas sobre "Defensa, eje articulador de la
integración latinoamericana".
La actividad forma parte de la gira oficial del
ministro por EEUU para entregar las actas secretas de la última
dictadura militar argentina halladas el año pasado en el edificio
Cóndor, de la Fuerza Aérea, y disertar sobre integración regional.
La valiosa documentación, digitalizada en seis tomos,
que registra el pensamiento y planificación de la dictadura a través de
las actas de reuniones de altos mandos castrenses, fue entregada por
Rossi, anteayer en Washington, a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos de la OEA.
Lugar en el mundo. El ministro abrió
su charla en la Universidad dejando claro la ubicación geopolítica de
la Argentina. "Desde hace poco más de diez años —remarcó— la integración
latinoamericana se ha convertido en el eje central de la política
exterior del país, tanto en materia económica-comercial, política y de
defensa", y en virtud de ello "Argentina definió a América latina como
su lugar en el mundo y su espacio de inserción natural".
En este marco de definiciones estratégicas, Rossi
revalorizó el nacimiento y proyección del Mercosur, "construido a partir
del retorno de las democracias a nuestra región como un primer paso a
la creación de una identidad compartida". Y recordó el pensamiento de
los ex presidentes Néstor Kirchner y Lula da Silva, quienes sostenían
que "la integración comenzó a ser percibida no ya como la mera
confluencia de intereses económicos sino, además, como un espacio de
pertenencia política, histórica y cultural", reseñó Rossi.
El nacimiento de la Unión de las Naciones
Suramericanas (Unasur) fue otro de los temas que el ministro destacó en
su exposición, por cuanto "se trata —recordó— del primer proceso de
integración política de alcance realmente regional ya que participan las
doce naciones sudamericanas y que tiene por objetivo la concertación de
medidas de integración e interacción en el terreno político, económico,
social y de la defensa".
Rossi habló también de la necesidad de consolidar, a
través del Unasur, a Sudamérica como una zona de paz y dijo que esto no
es un simple eslogan.
"Que exista una situación de paz en el conjunto de la
región —aclaró— es un logro político de enormes proporciones si se toma
en cuenta nuestra historia, plagada de intervenciones militares que
interrumpieron el desarrollo de nuestras democracias".
Y para finalizar, basado en el "anhelo de paz del
conjunto de la región", fundamentó el apoyo que recoge el país en su
denuncia sobre la militarización de las islas Malvinas. "Pretendemos que
una América latina en paz sea nuestra presentación ante el mundo",
concluyó el ministro.
ARGENTINA. VETERANOS. VOLVER A MALVINAS. 2014.
Revista "La Nación". Buenos Aires, 21 de setiembre de 2014.
Volver a Malvinas
Algunos
regresan todos los años, otros lo hacen por primera vez. Un viaje a las
islas junto a un grupo de ex combatientes, una experiencia única que es
también una forma de renacer
Del
blanco de esta hoja a la arena blanca y limpia con la que empieza todo
esto, una playa de aguas cristalinas que a la vista puede ser una de
esas playas paradisíacas de publicidad, pero no, nada de eso, en la
costa corre un frío que tiene el poder del hielo, y el viento, el viento
es filoso y áspero, y por momentos parece querer cortar la piel, pero
igual, el ex combatiente José Luis Aparicio hace lo que viene a hacer
casi todos los años desde que volvió por primera vez a Malvinas en 2006.
Se saca la campera de nieve y los guantes, la remera térmica y hasta
los borceguíes, se queda apenas en calzoncillos. Desnudo de ropa, pero
también de muchas cosas más. Sufriendo como ellos. Sintiendo el frío en
la piel y en la carne, y en el alma. Su ritual de hace años. Su
bautismo, que lo hace nacer y renacer, con el que les rinde también
homenaje a los compañeros caídos en el hundimiento del Belgrano. "Hago
esto para sentir por un segundo el frío que sintieron esos chicos antes
de morir." Y entonces corre por la playa. No importa el frío ni el
tiempo. Corre y corre, y sus pies chapotean, hace un paso, dos, se deja
caer, se hunde y su cuerpo se envuelve de agua helada. José Luis nace
una vez más: como lo hace cada vez que vuelve a Malvinas.
Volver.
Esa es la palabra que trato de descifrar en esta nota. Por qué volvemos a
esos lugares que duelen, que nos hicieron mal. Quizás enfrentando el
dolor, volviéndolo a vivir, logremos entenderlo. O quizá no es entender
la palabra. No. La palabra es revivir. Volver para pararse en un mismo
lugar y decir acá estoy, acá estuve, soy esto, porque soy lo que fui.Ellos vuelven todos los años a Malvinas. Como si tuvieran que volver al dolor para que no duela tanto.
Los integrantes del centro de ex combatientes Islas Malvinas (Cecim) de La Plata vuelven todo el tiempo a las islas. Algunos, en época de invierno. Otros, en septiembre, octubre, cuando el clima malvinero está un poco más apto, menos violento.
Algunos lo hacen por primera vez.
Y acá empieza esta historia.
Llegar a las islas
Regresar a ese núcleo que late, que duele, que supura cosas desde adentro tuyo: ese tuyo que quiere decir todos nosotros.Volver a Malvinas no es fácil, sobre todo la primera vez. Ya en el aeropuerto uno les veía las caras, una ansiedad serena, contenida dentro de sus cuerpos. El trayecto del vuelo comercial chileno de Río Gallegos a las Malvinas dura poco más de una hora. Llegamos a una base militar, Mount Pleasant. El clima es congelante y despiadado. Cielo y tierra son desolación. Llegamos a una base militar, llena de hangares, aviones, misiles, radares, llena de violencia y justificaciones, y de miedos. Un soldado nos custodia ni bien bajamos del avión. Los ex combatientes del Cecim La Plata que vuelven esta vez son 11. Cuatro por primera vez. Y también por primera vez en la historia vuelve una mujer ex combatiente: Norma Ethel Navarro. Enfermera. Ella, volviendo 32 años después. Volviendo, a su propia tierra de dolor. Nos alojamos en dos casas de Puerto Argentino. O Port Stanley. La sensación de un pueblo fantasma, respirar inexistencia, aire helado y solitario, casas que parecen no guardar habitantes.
Nos vienen a buscar dos camionetas. Próximo destino: cementerio de Darwin.
La bahía del silencio
Después de varias horas de viaje en dos 4 x 4, después de cruzar ríos de piedra y zonas minadas, después de animales huesudos y solitarios, encontramos el recinto que encierra todas las cruces blancas, las paredes de piedra con los nombres de todos nuestros soldados caídos. Ernesto Alonso es uno de los ex combatientes que más viajes a Malvinas tiene en su haber. Cada vez que vuelve le duele. Ahora se queda unos segundos en la tumba de uno de sus amigos. En silencio. Arrodillado. Tratando de entender. Por qué otro y no él. Después se levanta y le doy un abrazo, y con un nudo en la garganta me dice que "todos estos amigos nuestros que están aquí, hoy estarían vivos. Viviendo la vida que les hubiera tocado. Ellos dieron todo. Venimos a rendir homenaje acá, y estamos para reafirmar que todas las tumbas que tienen cuerpos NN, que están acá como soldado solo conocido por Dios, tienen que ser reconocidos, para tener su historia, su lugar, para no ser olvidados".Después de un rato, entre las cruces blancas, perdida en un tiempo que no es tiempo, la encuentro a Norma, la única mujer en el grupo. En sus ojos y en su voz hay desolación, como si el ambiente terminara por pegársele a uno en el cuerpo. "Estando acá se siente una desazón muy grande." Se queda en silencio. Repite el mismo concepto: "Una sensación de desazón". Y otra vez hace silencio, pero se repone y vuelve. "Había visto unas fotos de este cementerio, había visto los rosarios colgados de las cruces. Ahora no están. No hay nada. Sólo cruces. Se siente una tristeza muy grande estando acá. Llevo piedras para una amiga del Chaco que me pidió, ella tiene a su hermano acá, pero como soldado solo conocido por Dios. Ver las lápidas que dicen eso da mucha impotencia, no saber dónde están enterrados nuestros chicos."
El cementerio tiene el tamaño de una manzana y todos los compañeros se fueron dispersando entre las cruces, dividiendo sus dolores. Entonces el viento me trae algo más que desesperanza. Música. Dulce y cálida. De acordeón. A lo lejos y parado sobre un monte lo veo. Con su instrumento, con toda la fuerza, con la energía que destila su personalidad. El ex combatiente Miguel Ruso Anderfurhn. Descendiente de italianos. Alto y rubio y de hombros anchos. Su bisabuelo estuvo peleando en la Primera Guerra Mundial. La tradición del acordeón fue pasando de generación en generación en su familia. Su bisabuelo tocó alguna vez para alejar el silencio de la locura, ese que llega después de la guerra. Hoy Miguel está en la isla que lo marcó para siempre. Y está tocando el Himno, parado sobre el mismo monte donde lo hizo las veces que volvió a las islas, y todos sus compañeros cantan el Himno junto a él, y todos están jurando, jurando por una cosa que los une y los ata, y los lleva por encima de un dolor que todavía parecen no entender: están jurando con gloria morir.
Volver al monte Longdon
El monte Longdon fue uno de los últimos lugares en caer y donde se registró la mayor cantidad de bajas argentinas. Uno camina en ese monte y ve marcas todo el tiempo. Agujeros en la tierra que fueron bombas. Chatarra oxidada. Zapatos. Pero qué marcas son las que quedan en nosotros. Qué marcas quedan en el suelo de nuestra propia existencia. Acá no existe el tiempo. Es como si todo volviera a repetirse. Los agujeros en la tierra son morteros que siguen estallando. Las esquirlas siguen traspasando nuestra carne. "Acá no existen los días", me dice alguno de los excombatientes, mientras caminamos durante horas por los montes, en busca de las posiciones donde estuvieron por meses. "Acá sólo existen los restos de las cosas que ves, y nada más."Carlos Daniel Chicho Amato pertenecía al Regimiento 7. Era encargado de manejar el radar de detección de movimiento. Había aprendido a usarlo unos días antes de salir a Malvinas. Me cuenta su historia en la misma trinchera en la que estuvo hace 32 años, en el mismo monte Longdon, donde fue la gran batalla, donde los ingleses los rodearon y ya nada se pudo hacer. "Fue a fines de mayo. Nos llamó un segundo jefe. Estaban viendo a los ingleses con prismáticos. Entonces empezamos a monitorear el posible avance inglés. Claramente nos lo comimos. Yo había visto en el detector unas manchas nuevas, algo que no había visto antes. Se lo informé a mi jefe. Me dijo que eran ramas, viento, que no pasaba nada. Volví a ver esas manchas en el radar y le volví a decir a mi jefe. Y nada. Esa misma noche nos atacaron. Eran como 700 tipos. Fue la parte más jodida de la guerra ésa, donde tuvimos la mayor cantidad de bajas, un desastre. Y ahí mismo nos tomaron prisioneros. Fue difícil porque tuvimos que enterrar a nuestros propios muertos."
Carlos está excitado. Hace unos minutos escarbó donde estaba su posición y encontró su cuchara y algunas municiones. Pero dejemos de escarbar la tierra. Escarbemos el propio interior de Carlos Chicho Amato, sepamos qué se siente volver después de tanto tiempo: "Me siento un poco raro. Como alejado de todo y a la vez, cerca. Siempre me había resistido al viaje. Pero si vuelvo es porque lo hago con dos amigos míos que también vuelven por primera vez. Recuerdo que cuando estábamos acá, no veía colores, sino todo gris. Pasé por cosas que me hicieron mal después de la guerra. Pero después fue como que lo borré, es como si no sintiera nada. Siempre había estado en la organización de los viajes de otros ex combatientes. Les armaba todo, los despedía, pero nunca me animaba a venir: siempre me molestó bastante ir a un lugar que es nuestro y tener que presentar el pasaporte. Había prometido que no iba a venir. Pero esta vez se decidieron Mario y Sergio, que también venían por primera vez. Supongo que pude volver porque tengo dónde apoyarme en el dolor, porque no estoy solo".
Cuenta Sergio Isaia, otro de los ex combatientes que vuelve por primera vez: "Recuerdo la voz de mi hermano llegándome en el medio de la oscuridad". Estamos en el lugar donde combatió su hermano. Hay una placa que pusieron hace varios años. Hace unos segundos le rindió homenaje a su manera. Se quebró. Pero ahora está más entero. Sabe que cumplió con lo que tenía que cumplir. "Yo había viajado junto a él en el mismo avión. En las islas estuvimos en compañías diferentes, pero como los dos éramos operadores de radio, durante todas las noches nos comunicábamos para ver cómo estábamos. La idea fue siempre volver con él a las islas. Pero mi hermano falleció por una enfermedad hace varios años. Hoy sé que estoy volviendo con él. Pero también vuelvo con mis amigos, y eso me ayuda a soportar mejor este viaje, que es un viaje que hacemos, de alguna forma, también a nuestro interior."
La primera mujer
En los comienzos de la guerra se habían solicitado instrumentadoras quirúrgicas para ir a las islas, a Puerto Argentino. Norma Navarro tenía miedo. Miedo de que la guerra llegara al continente. Quería colaborar de la forma que fuese. Entonces fue y se ofreció. Al instante la aceptaron. "Después del día que me aceptaron junto a tres chicas más, al día siguiente salimos desde Buenos Aires hasta Río Gallegos. Al rompehielos Almirante Irizar llegamos en helicóptero. Había sido convertido en buque hospital. Nuestra tarea era colaborar con los médicos en lo que se pudiera. Se había decidido que nos quedásemos en el buque, porque cabía la posibilidad de que si estábamos en tierra podíamos ser tomadas prisioneras." Respecto del trabajo que tenía que realizar todos los días, cuenta que "estaba en quirófano, aunque en realidad no teníamos una tarea definida. Venían con esquirlas de bombas, heridas en el abdomen. Hubo alguien que llegó en estado muy crítico, hicimos lo que pudimos durante muchas horas, pero falleció. Fue el único fallecido que me tocó ver. Hay cosas que me quedaron grabadas. No me impactaban los heridos, porque yo ya venía con la experiencia del hospital: lo que me impactaba era la expresión que tenían en los ojos esos chicos. Era como verles el alma, una mirada repleta de desolación, como si la guerra estuviera contenida en las pupilas". Pero si algo no puede olvidar Norma es la noche del 13 de junio, según ella, lo más duro que le tocó ver. "En un momento dado salí a cubierta con un tripulante. Recuerdo que estábamos cerca de la costa y se podían ver las casitas con techos de colores. Todo se veía iluminado de un lado y de otro, iluminado por las explosiones de colores amarillo y naranja, de bengalas que caían, lanchas que pasaban, era como una película, algo dantesco pasando frente a mí, una película espectacular y horrible. Y la desesperante sensación de que allá a lo lejos había gente muriéndose y no podías hacer nada." Le pregunto qué le dejó volver acá. Estamos en una montaña, el viento y la nieve arrecian. Mira hacia el horizonte. Parece recordar. "Estar acá es algo que te marca, porque aunque vos no veas más a las personas con las que estuviste ligada en ese momento de la guerra, una siente que sigue unida a través del tiempo, aunque nunca más los vuelva a ver."Reflexiones y renacimientos
Hay alguien que mientras recorremos montes y laderas se mantiene serio, por momentos alejado del grupo, por momentos reflexivo y silencioso, como si hubiera una batalla adentro suyo, como si todo se tratara de una guerra que se libra en los confines de nuestros sentimientos.Mario Volpe se desempeñaba en la Compañía C. Al principio hacía de apuntador con un cañón, pero después le quedó como responsabilidad la parte de la enfermería. Ahora estamos en un alto de la travesía que supone recorrer los montes cercanos a Puerto Argentino. Mario acaba de encontrar la posición de un amigo suyo, Calvo, que era el encargado de la Compañía A. "Este lugar para mí es muy importante. Acá tuve la suerte de renacer, acá mismo fui herido." Suspira. Le cuesta seguir, pero sigue. "Veníamos replegándonos, ya habían tomado el Logdon y fuimos atacados y bombardeados. Llegamos entonces adonde se encontraba la Compañía A. Desde el lugar donde estábamos veíamos explosiones a 150 metros, a 100 metros, a 50. En un momento, siento que los silbidos de las bombas venían y pegaban adelante nuestro, y fue un segundo, pero sentí las esquirlas entrando en mi cuerpo, creo que caí unos metros. Un compañero me ayudó a levantarme. Sentía un dolor fuerte. Las esquirlas habían perforado mi pulmón y fracturado la escápula, entre otras cosas. La sangre no paraba de salirme de la espalda. Sentía toda la espalda mojada. Pensé que no tenía más posibilidades. Pero otros compañeros me ayudaron. Y llegamos caminando, al límite de mi fuerza, para que me atendieran en la Compañía Comando: ellos no podían hacer mucho. No había chances. O sí. Tenía que ir al pueblo. Como pudiera. Bajé la loma y encontré que venía una camioneta Dogde de la Marina llena de heridos. Me senté como pude. Llegué al hospital y ahí mismo lograron operarme." Le pregunto qué es lo que le pasa por adentro estando ahí. "Cuando uno camina por acá y siente el frío y el cansancio, de golpe, se mezcla esa cosa atemporal, como si el 82 se repitiera una y otra vez, como si todavía estuviera atrapado acá en las islas. La tristeza, la desazón, todo se repite acá adentro. Es como si el tiempo no hubiera pasado. Estar acá es revivir. Pero revivir aquel momento. A pesar de los 32 años que pasaron, uno no logra despegarse de las sensaciones: el frío, el suelo, el viento. El tiempo no puede despegarnos de las cosas. La sensación de que los años no hubieran pasado, la misma sensación de soledad, la incertidumbre. Es la primera vez que vuelvo a Malvinas, pero desde el año 82, regreso todos los días con sus noches."
Llenarse de energía
Ernesto Beto Alonso era uno de los 800 soldados que conformaron el Regimiento de Infantería 7 y al que le tocó estar en el monte Longdon. Después de visitar el lugar donde estaba su trinchera, confiesa: "Volver a Malvinas me llena de energía; en los viajes que realicé después del 82 me ayudó a comprender más sobre este conflicto que data desde 1833, cuando nos fueron usurpadas; de entender qué paso en el conflicto de 1982, entender que efectivamente la decisión de la dictadura fue una aventura bélica que nos alejó de Malvinas, entender cada día más cuáles son las razones de la usurpación y la importancia geoestratégica que tienen las islas, y además, no olvidar a los que quedaron, a nuestros amigos, los verdaderos héroes" .Carlos Tolomeo sintió "como si hubiese estado caminando en el aire, suspendido", cuando explotó la bomba a sus espaldas. Y lo cuenta al lado de su cañón, que ahora está oxidado y clavado en el suelo. "Mientras huíamos del ataque inglés, sentimos las ondas expansivas. Mi función era apuntador con el cañón. Hacía unos minutos había realizado dos disparos. Al tercero se trabó la vaina. Ellos se acercaban. Tuvimos que retirarnos. Corrimos y ahí fue que sentimos la bomba explotando detrás de nosotros, la onda expansiva tirándonos." Carlos señala los lugares donde estaban todas las posiciones. A lo lejos se ve el río Murrell. Desde ahí venían los ingleses. "Siempre que hemos podido volver hemos vuelto. Y hoy, a 32 años de que nuestros compañeros ofrendaran sus vidas, queremos brindarles nuestro homenaje, con este vino." Tolomeo descorcha una botella. Es ritual que beban todos los ex combatientes allí presente. El resto del vino lo echan a la tierra. Para los que quedaron. Después aplauden y se abrazan, hasta que Rubén Franzcunaz les dice a todos que encontró algo que sobresale de la tierra, cerca de la posición en la que se encontraba Carlos. Todos se mueven hacia el lugar. Carlos va primero. Apoya las rodillas sobre la tierra. Alguien le pasa una palita de jardinería. La usa poco, se olvida de la palita. Empieza a excavar con sus manos. Sus manos se llenan de tierra y de pasado.
Se ve la tela camuflada. Sus manos sacan la tierra cada vez más rápido. La tierra de sus manos se limpia con las lágrimas que caen de sus ojos. A nadie de los que estamos ahí se le cruza por la cabeza acercarse a ayudarlo. Es algo que tiene que desenterrar solo. Raíces y tela y tierra. "Esto era parte de mi uniforme", dice. Y nadie de los que está ahí dice nada. "Esto es parte de lo que somos, lo que queda enterrado acá para siempre, somos nosotros."
Juntarse para contenerse
El Centro de Ex combatientes Islas Malvinas, más conocido como el Cecim La Plata, fue ideado por algunos jóvenes soldados estando todavía en las islas. "Queríamos tener una voz, una voz que se escuchara, porque nos habían llevado sin preparación ni armamento, y estando allá pasamos hambre y hasta fuimos torturados", asegura Ernesto Alonso, que hoy es uno de los pilares fundamentales del centro. "Cuando estábamos allá veníamos charlando la idea de juntarnos y hacer algo que nos uniera a todos." Ahora el que habla es Mario Volpe, actual presidente del centro que sirve para seguir la lucha de la causa Malvinas, pero también para debatir y contenerse, y cenar todos los martes. De la cocina se encarga el ex combatiente José Chiquito Zarzoso, que en esas noches deleita a los más de cuarenta ex combatientes que llegan para pasar un buen rato entre ese grupo de amigos que se fue afianzando con el tiempo..
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