Cada país tiene su pecado propio y su virtud especial.
Los ingleses, son sentimentales, pero duros y egoístas,
porque viven en una isla y quieren conservarla para ellos como siempre lo han
hecho. Son corteses. Tienen mucha justicia, pero poca caridad. Cuando pelean,
lo hacen con valor y tenacidad, pero siempre olviden que muchas de sus guerras han nacido de su propio egoísmo e
indiferencia.
West, Morris, "El abogado del Diablo Editorial Pomaire. Buenos Aires,1965. P.322. 24 Edición
No hay comentarios:
Publicar un comentario