Reunión del Consejo de Seguridad de
la ONU: Palabras de la Presidenta de la Nación
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Nueva York, 6 DE AGOSTO DE 2013
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Mi país asume por novena vez la presidencia de este
Consejo de Seguridad, pero en un marco regional inédito. Hoy contamos aquí
con la presencia de 14 cancilleres, 12 de los cuales pertenecen a la región
Latinoamericana, y han hecho uso de la palabra hoy el representante de la
CELAC, a través de la representante de la República de Cuba y de la
UNASUR a través del representante de Perú.
Ambos organismos regionales y subregionales cuentan a
la Argentina como miembro fundador. Pero lo más importante de esto es que
ambos organismos hemos enfrentado situaciones de gran conflictividad en la
región que permitieron dar una respuesta, una respuesta que es en definitiva
lo que debiera dar este Consejo de Seguridad ante distintos conflictos que se
suscitan en distintos escenarios del mundo y que tornan a la paz y a la
seguridad en dos valores muy vulnerables en el mundo contemporáneo.
Uno de los ejemplos que nos tocó resolver cuando todavía
no éramos ni siquiera CELAC, sino éramos Grupo de Río, en la República
Dominicana -Río es el antecedente inmediato en la conformación de
CELAC- fue el duro enfrentamiento que sobrevino entre la República de
Ecuador y de Colombia, que prácticamente casi termina en un conflicto armado
y que debido a la intervención que le cupo al Grupo de Río en aquella
oportunidad de República Dominicana, pudimos sortear con éxito.
Más tarde la UNASUR también pudo sortear con mucho
éxito diversas situaciones que inclusive eran internas de lo distintos países
y que afectaban la estabilidad democrática de los gobiernos, por ejemplo del
presidente Evo Morales en Bolivia en lo que se denominó la Crisis de
Pando, que dio origen a la Declaración de la Moneda, en la República de Chile
cuando Michelle Bachelet era presidenta pro témpore de la UNASUR. Y también
la Declaración de Buenos Aires, cuando abordamos un tema también destituyente
del presidente Rafael Correa en la República de Ecuador, pudimos conjurar la
crisis y permitir la continuidad del sistema democrático, que en nuestra
región la continuidad de los sistemas democráticos no es una cuestión menor,
es una cuestión que ha marcado la posibilidad de crecer económicamente y
fundamentalmente hacerlo en un marco de paz y de seguridad.
Por eso creo que la elección que hemos hecho en temas
de debate, de cómo podemos colaborar los organismos regionales y
subregionales con este Consejo de Seguridad, con estas Naciones Unidas, para
encontrar métodos de solución, tiene que ver también con algunos dilemas, con
algunos problemas que han señalado otros representantes.
No puedo obviar la intervención que le cupo al
representante de la Liga de los Países Árabes en un punto que para mí es
modal en la solución de conflictos y en la eficacia -quiero resaltar este
atributo-, la eficacia del Consejo de Seguridad para resolver cuestiones de
gravedad. Qué es lo que planteó concretamente el representante de la Liga de
Países Árabes: que todos los estados miembros de Naciones Unidas den cumplimiento
a las resoluciones de Naciones Unidas. Parece casi una obviedad, pero en
realidad no es una obviedad, el rasgo distintivo ha sido muchas veces que
quienes se sientan en este ámbito y porque son miembros permanentes y con
derecho a veto, utilizan esta facultad que les otorga reglamentariamente la
Carta de Naciones Unidas, el reglamento del Consejo de Seguridad, pero son
los que obturan la verdadera resolución de los conflictos.
Y me permito compararlo con la doctrina que yo podría
denominar “doctrina de la América del Sur”. ¿Cómo tomamos las resoluciones en
la CELAC o en la UNASUR? Las resoluciones se toman por unanimidad cuando hay
conflictividad y esto es lo que tenemos que distinguir.
Todos los organismos y todos los estados normalmente en
nuestras organizaciones institucionales contamos con lo que se denomina el
derecho del veto, natural a todos los poderes ejecutivos, pero una cosa es la
gestión de gobierno y otra cosa es la gestión de conflictos. Cuando en la
gestión de conflictos aparece el derecho de veto, la solución se torna mucho
más difícil y por momentos imposible.
Por lo tanto creemos que sería necesario revisar el
funcionamiento de las instituciones en general de Naciones Unidas y en
particular del Consejo de Seguridad, que responden a una lógica diferente,
que fue la lógica de su fundación con posterioridad a la Guerra Fría ante el
peligro de un holocausto nuclear, el derecho de veto era casi una salvaguarda
precisamente para evitar ese holocausto nuclear.
Terminada esta suerte de Guerra Fría y dado que los que
estaban enfrentados en esa Guerra Fría están todos sentados en esta mesa y no
tienen grandes conflictividades, creo que debemos repensar el funcionamiento
de los organismos porque tenemos un nuevo mundo, una nueva realidad y no se puede
enfrentar un nuevo mundo, una nueva realidad y nuevos problemas con viejos
instrumentos y con viejos métodos, porque no nos van a dar una respuesta. Por
eso creemos en la necesidad de elaborar consensos, consensos que no se basen
en los intereses particulares de cada estado que tenga el derecho a veto,
sino en asegurar en serio la paz y la estabilidad.
En ese sentido podemos afirmar que la América del Sur,
Latinoamérica es hoy una región de paz. Mi país es líder en materia de
energía nuclear, pero también es líder en materia de no proliferación nuclear
y de uso pacífico en la energía nuclear. Sin embargo, así como hoy el
representante de la Liga de los Países Árabes hablaba de la conflictividad
que conmueve al mundo en el Medio Oriente, ante la no aceptación de un Estado
de Palestina que vienen demandando no solamente los países árabes sino
numerosos países de la región, entre ellos el mío, podemos también decir en
nuestra región, como bien lo mencionó el representante de la CELAC, una
conflictividad por no respetar una resolución de Naciones Unidas en cuanto a
la necesidad de que mi país y el Reino Unido entablen negociaciones,
conversaciones en el marco de lo resuelto por Naciones Unidas en la
resolución 2065 del año 1965 en cuanto a la soberanía de las Islas Malvinas.
No se trata de una postura caprichosa, no se trata de
una postura de reafirmar que tenemos razón nosotros, simplemente decimos:
queremos que se cumpla la resolución de Naciones Unidas y que ambos países
nos sentemos a discutir sobre una cuestión litigiosa y controversial.
Se señalaba que había opiniones discordantes, uno puede
tener opiniones discordantes sobre algo que no está resuelto por Naciones
Unidas, pero cuando de este organismo que nos cobija a todos, del que todos
somos signatarios, en el que todos nos hemos comprometido a respetar sus
resoluciones, emana de su Asamblea General, órgano máximo de este organismo,
una resolución, no estamos ante opiniones discordantes, estamos ante una
resolución de Naciones Unidas y quienes están dispuestos a cumplir con lo que
estamos obligados como miembros o no. Tomo esto como un ejemplo, no quiero
introducir una polémica aquí porque me parece que son tan grandes y tantos
los problemas que está atravesando el mundo que además no solamente hacen a la
seguridad desde un concepto militar sino esencialmente desde un concepto
económico. La crisis que no cesa del año 2008 y que tiende a agravar aún más
las conflictividades ya existentes, nos exige a todos nosotros tener una
actitud absolutamente diferente y repensar cómo funcionar en estos organismos
y cómo cambiar reglas, cómo imaginar y diseñar nuevos instrumentos que nos
permitan ser eficaces, porque en definitiva creo que el respeto de la
sociedad global lo vamos a tener cuando seamos capaces de demostrar que somos
eficaces en nuestra gestión.
Ser eficaces en la gestión es mediar y otorgar una
solución a esa mediación, sobre todo cuando la mediación ha sido objeto
también de una resolución del organismo máximo. De la misma manera que dentro
de cada uno los resultados se replican cuando un parlamento toma una decisión
y el poder ejecutivo la respeta. Algo similar debemos entender si queremos
abordar una gobernanza global.
También se ha hablado mucho de derechos humanos. Mi
país tengo el orgullo de decir que es un ejemplo en materia de respeto
irrestricto a los derechos humanos, luego de haber sufrido durante la década
de los 70 una de las dictaduras más trágicas y terribles que provocó la
desaparición no sólo de ciudadanos argentinos sino también de ciudadanos de
otras nacionalidades. Somos también líderes en esta materia, hemos fundado la
Comisión Permanente de Derechos Humanos de Naciones Unidas junto a otros
países y también hemos celebrado la Convención sobre desaparición forzada de
personas, que nos ha tenido junto a Francia y otros países como autores.
Por eso quería ensayar estas ideas, que son
reflexiones, que no tienen la soberbia de tener la verdad revelada ni de ser
certezas absolutas, simplemente comparar cómo resolvimos momentos muy graves
para la región sudamericana con una metodología en la cual nadie se levantaba
hasta que no se resolvía la cuestión y se hacía por consenso.
Finalmente también –lo charlaba ayer con el
Secretario General de Naciones Unidas, el doctor Ban Ki Moon, que tuvo la
deferencia una vez más de recibirme en audiencia privada- la necesidad de
establecer regulaciones de carácter global para asegurar la soberanía de los
estados y la privacidad de los ciudadanos en el mundo ante hechos que son de
público y notorio conocimiento. Creo -le decía yo- que han pasado muchas
cosas desde la caída del Muro de Berlín y precisamente una de las razones más
distintivas para la caída de ese muro fue primero que los ciudadanos del otro
lado querían vivir con libertad, querían vivir sin ser observados, y yo
recordaba ayer esa excelente película que seguramente todos ustedes han
visto, que recibió un Oscar de la academia aquí en Estados Unidos, “La vida
de los otros”, donde los ciudadanos se sentían espiados, se sentían controlados.
Creo que esto nos debe servir para que esos valores que
tanto sirvieron para construir un ideal, el ideal de la democracia, el ideal
de que podemos vivir y convivir en pluralidad, en diversidad, con diferentes
ideas y que esas ideas diferentes no nos tornan en enemigos del estado ni
enemigos de otro compatriota, deben volver a retomarse porque son las que
dieron origen en definitiva a la carta de San Francisco, son las que dieron
origen a múltiples convenciones que hemos suscripto y estoy absolutamente convencida
que en el fondo -tal vez algunos más en el fondo que otros- pensamos
exactamente de la misma manera. No es una cuestión de sensibilidad solamente,
no es una cuestión de generosidad intelectual únicamente, es una forma, creo
la más inteligente tal vez, de que esta forma democrática sea concebida por
la mayor cantidad de ciudadanos globales como la mejor forma de vida. Para
eso la paz, la seguridad, el crecimiento económico, la inclusión, el respeto
a los derechos humanos y la diversidad de las personas creo que son los
valores inalienables y a los que nadie está dispuesto a renunciar.
Por eso hoy quisimos introducir este debate que es el
debate de cómo cooperamos desde los organismos regionales y subregionales por
nuestra organización madre, que es Naciones Unidas, para asegurar un mundo
con más paz y más seguridad, pero también decía que la paz y la seguridad no
es un concepto militar, los que crean que la paz y la seguridad se aseguran
únicamente con las armas, bueno, creo que hay múltiples ejemplos a lo largo
de estos miles de años de historia de la humanidad que nos aseguran que lo
que realmente construye sociedades y construye estabilidades son valores e
ideales por los cuales una sociedad y millones de compatriotas globales están
dispuestos a dar su vida por esos valores, como se hizo en nuestras
revoluciones emancipadoras durante el siglo XIX, fundamentalmente en América,
como se hizo en África durante el siglo XX y cuando estamos ante esta nueva
aldea global, que también requiere otro tipo de emancipaciones y otro tipo de
independencias.
Muchas gracias y ahora sí retomo nuevamente mi rol de
presidenta del Consejo de Seguridad y restando aún 30 oradores los invito a
un cuarto intermedio hasta las 15 horas, porque creo que todos debemos comer
algo para poder seguir dialogando y debatiendo. Muchas gracias y buenos días
a todos y a todas.
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http://www.presidencia.gob.ar/discursos/26640-reunion-del-consejo-de-seguridad-de-la-onu-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion
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