Acto de firma
  del decreto de desclasificación del Informe Rattenbach: Palabras de la
  Presidenta de la Nación  
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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA
  FERNÁNDEZ EN UN ACTO EN EL SALÓN DE LOS PATRIOTAS LATINOAMERICANOS, CASA
  ROSADA. 
Buenos Aires, martes 7 de febrero de 2012.  
Muy buenas tardes
  a todos y a todas: creo que – sin lugar a dudas – hoy más que nunca sí la
  Presidenta de los 40 millones de argentinos, porque creo que también la
  presencia del conjunto de la sociedad argentina, expresada por los distintos
  partidos políticos, por las fuerzas del trabajo; expresada también por las
  organizaciones de derechos humanos, por los integrantes de las fuerzas
  armadas, por los representantes de las empresas argentinas, por los
  representantes de cada uno de nuestros Estados Federales, más los jóvenes,
  más los hombres y mujeres, más los combatientes de Malvinas revela claramente
  que estamos ante un hecho de política de Estado, de política nacional. 
Quiero, en
  primer lugar, agradecer al Coronel Benjamín Rattenbach – hijo del General
  Rattenbach – el honor que nos dispensa de integrar esta comisión y también
  transmitirle a él y a su familia el orgullo que tenemos los argentinos de
  haber tenidos generales como el General Rattenbach, un verdadero hijo del
  ejército sanmartiniano, que debe haber elaborado y analizado con mucho dolor
  el Informe, en el que en treinta días más el Estado argentino, como tal, va a
  dar a conocer no solamente a los ciudadanos y ciudadanas de la Argentina,
  sino también al mundo entero. (APLAUSOS). 
Esto tiene
  que ver con una de las políticas de Estado, pilares, que hemos sostenido a
  partir del año 2003, y que es precisamente la de memoria, verdad y justicia;
  en este caso agregaría estos tres valores del conjunto de la sociedad, el de
  democracia y soberanía. (APLAUSOS). Porque creo que estos dos conceptos: el
  de democracia y soberanía dan el exacto lugar que para nosotros tiene la
  causa de Malvinas. 
Democracia
  que es nada más y nada menos que los gobiernos que surgen de la voluntad
  popular, expresados a través del voto libre y sin proscripciones. Y ¿por qué?
  Porque esa es la primera soberanía, la soberanía popular, sin esa soberanía
  no puede haber ningún otro gesto de soberanía, hacia dentro o hacia afuera,
  de ningún gobierno. (APLAUSOS). Y esto es una distinción muy importante para evitar
  confusiones acerca de desde qué lugar y en qué lugar este Gobierno, y creo
  que la mayoría absoluta de los argentinos coloca a la cuestión Malvinas. 
Por eso
  seguimos sosteniendo, y como lo hice ante la Asamblea de Naciones Unidas, que
  no se puede achacar al pueblo argentino una decisión y basarse en esa
  decisión para negarse a cumplir lo que ha ordenado Naciones Unidas, que es
  sentarse a dialogar y negociar acerca de la cuestión de las Islas Malvinas. 
Creo que el
  hecho colonial, colonial por historia, porque también creo que deberíamos
  comenzar a considerar los argentinos los días 2 y 3 de enero, del año que
  viene, se van a cumplir 180 años exactos de la usurpación y el desalojo de
  los argentinos de nuestras Islas Malvinas deberíamos comenzar a considerar
  también esta fecha. (APLAUSOS). Fecha que – por cierto – no es la única en
  los intentos que hubo de someternos, si vamos un poquito más atrás de 1833,
  nos vamos a encontrar el 1806 – cuando aún éramos colonia española – y en
  1807 rechazando las invasiones inglesas. Y más tarde – bajo la égida del
  Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas, en el año 45, rechazando también
  el bloqueo anglo-francés. (APLAUSOS). 
Por esas
  cosas de la vida el gaucho Rivero, aquel hombre que peleó e hizo izar el
  pabellón nacional en nuestras Islas Malvinas, murió, por esas cosas que tiene
  la vida también en la Vuelta de Obligado. Parece que su destino estaba
  irremediablemente atado a defender la soberanía del suelo patrio contra el
  colonialismo. Historia y geografía, geografía que - bueno - 760 kilómetros de
  Río Gallegos, parte de nuestra plataforma continental, a un dominio de
  ultramar de 13.000 kilómetros. Y si no les alcanzan los documentos, si no les
  alcanza la geografía, si no les alcanza la historia hasta la zoología parece
  darnos la razón: en Río Gallegos, cuando construimos parte de la costanera,
  se hizo una construcción de avistaje de pájaros. Allí se pueden ver todos los
  pájaros que vienen en vuelo migratorios de Malvinas vienen por territorio y
  se trasladan inclusive algunos llegando hasta el Ecuador y simbólicamente
  abrazando la zoología a esa geografía argentina de Malvinas, junto a toda la
  geografía latinoamericana. Por eso estamos también hoy aquí, porque Malvinas
  ha dejado de ser solamente una causa de los argentinos para transformarse en
  una causa de los americanos, de la América latina, de la América del Sur y en
  una causa global. (APLAUSOS). 
Yo creo,
  sinceramente, que eso es uno de nuestros mayores logros, y si se me permite
  una discreción porque he escuchado y he leído, en estos días, algunas
  opiniones de periodistas, y tal vez también algún intelectual o filósofo,
  discurrir acerca de que en aquel momento el pueblo argentino apoyó esto, y
  por tanto no deberíamos quejarnos tanto. Yo quiero rescatar una lectura de un
  reportaje que hice hoy; yo no sé si estará presente el Coronel – integrante
  del CEMIDA- José Luís García, que aparece en el Diario Democracia. Ahí está
  Coronel, muchas gracias por acompañarnos. El Coronel José Luís García fue
  colaborador directo del General Rattenbach, en el Informe, que se va a
  comenzar a analizar, y hoy leía en ese Informe cuál había sido el plan
  original. De desprendía que había sido un intento de un toco y nos vamos, y
  precisamente y para que se entienda o para que lo entiendan los ingleses que
  nos escuchan, un touch and go, un toco y me voy. Bueno para que digan
  que no queremos entendernos con ellos, queremos discutir y debatir, podemos
  hacerlo también así. El plan original era este de un grupo de hombres: izar
  el pabellón nacional, tomar y luego retirarse, pero precisamente hechos que
  se produjeron en la sociedad y fundamentalmente – lo decía hoy el Coronel en
  su reportaje – los medios de comunicación que convirtieron enseguida como
  causa masiva esto y con la frase, que muchos de ustedes recordaran de: “ya
  ganamos” vio o nació en la dictadura la idea de que podía ser entonces una
  cuestión para quedarse in eternum. 
Yo quiero
  decirles que también en otra oportunidad hubo manifestaciones populares, como
  por ejemplo en 1979, en la Avenida de Mayo, con motivo de la visita de la
  Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y se desvió una gran
  manifestación popular que había acontecido producto de que habíamos ganado el
  Sub-20, en Tokio, Japón, y los familiares de los detenidos desaparecidos hacían
  cola en la Avenida de Mayo, al 700 creo que era el local donde estaba la
  Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y esa multitud también
  acicateada por medios de comunicación que decían que había una campaña
  anti-argentina en el exterior y hacían pegar a muchos ciudadanos argentinos
  en sus autos y sus ventanas: “los argentinos somos derechos y humanos”. Esto
  para que no se confundan y reconsideren esos análisis que son falsos porque
  en realidad creo que ningún acto de la dictadura militar puede ser
  revalorizado ni relegitimado por el apoyo que puede haber tenido
  circunstancialmente y manipulado por algunos habitantes. Y digo algunos
  habitantes porque sería injusto decir que todos. 
Esta
  Presidenta no fue a la plaza de su pueblo, en Río Gallegos, el 2 de mayo,
  cuando sí fueron muchos habitantes de mi ciudad; si estuve en esta Plaza de
  Mayo el 14 de junio, accidentalmente estaba en Buenos Aires y concurrí, junto
  a miles de argentinos a expresar nuestro repudio por lo que pasaba. Hago esta
  leve digresión para evitar confusiones, malos entendidos, malas
  interpretaciones y peores analogías. Creo que definitivamente esta causa que
  es causa regional y global, como decía, y que se ha convertido en causa
  global regional porque hemos desplegado históricamente todos un fuerte
  reclamo y una fuerte política hacia todos los países de Latinoamérica y
  porque además creo que cada país se ve reflejado también una potencialidad de
  lo que puede pasar. Es global y regional porque es un anacronismo en el siglo
  XXI seguir manteniendo colonias. (APLAUSOS) Hay solo 16 casos en todo el
  mundo y 10 de esos casos son de Inglaterra y en estos 10, también estamos
  conociendo nuevamente como recrudece el reclamo de España frente al Peñón de
  Gibraltar. 
Es regional y
  es global porque también se están depredando nuestros recursos naturales,
  pesca y petróleo, sin ningún tipo de control ambiental que puede provocar,
  tal cual lo ha dicho nuestro Canciller ante el Parlamento, un verdadero caos
  ecológico en cualquier momento. 
Es también
  regional y global porque las grandes batallas del siglo XXI van a ser sobre
  los recursos naturales de nuestros pueblos. Y América latina, la América del
  Sur es una de las regiones más ricas del planeta, no solamente en recursos
  humanos, sino en recursos naturales, en agua y en todas las potencialidades
  que a diario se están descubriendo. 
Finalmente, y
  tal vez aquí lo más importante, es también una causa regional y global porque
  están militarizando el Atlántico Sur una vez más. (APLAUSOS) No podemos
  interpretar de ninguna otra manera, a pesar del mayor esfuerzo y voluntad que
  pongamos, el envío de un destructor -esa sola palabra-, un inmenso y
  modernísimo destructor acompañando al heredero real, a quien nos hubiera
  gustado verlo con ropas civiles y no con uniforme militar. Creeríamos,
  entonces sí, que otras son las actitudes. 
Vamos a
  plantear fuertemente esta militarización del Atlántico Sur porque, si algo
  vamos a preservar además de nuestros recursos naturales, es, precisamente,
  una región donde la paz impera, donde hemos tenido conflictos y no hemos
  necesitado de la mediación de ningún organismo internacional, los hemos
  resuelto entre los propios sur americanos. (APLAUSOS) 
Por eso, he
  instruido a nuestro Canciller para que presente formalmente ante el Consejo
  de Seguridad de Naciones Unidas y también ante la Asamblea de Naciones
  Unidas, esta militarización del Atlántico Sur que implica un grave riesgo
  para la seguridad internacional en momentos en que vemos que, precisamente,
  están sucediendo en otros países y en otras regiones situaciones que se
  tornan inmanejables e incontenibles y que, precisamente, a partir de la
  utilización de ese sillón que cada una de las potencias tiene en ese Consejo
  de Seguridad, en lugar de solucionarse tienden a profundizarse. Por eso vamos
  a hacer también la protesta ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. 
Que nadie
  espere de nosotros gestos que estén por afuera de la política y por afuera de
  la diplomacia, que no se hagan ninguna ilusión acerca de que vamos a hacer
  esto. (APLAUSOS) Somos gente que ha sufrido demasiado la violencia en nuestro
  país. No nos atraen los juegos de las armas ni las guerras, al contrario. 
Por eso
  quería en el día de hoy dar a conocer este Decreto que termina, creo, con el
  último de los secretos de Estado y corre el velo a un conflicto que los
  argentinos tenemos que procesar con seriedad, con responsabilidad, sin falsos
  chauvinismos, haciéndose cargo cada uno del rol que tuvo en eso. 
Por eso
  quería especialmente destacar -lo había charlado en una audiencia que mantuve
  con anterioridad con el coronel Rattenbach- el dolor que le debe de haber
  significado ese informe para su padre, por lo que amaba a su profesión y por
  lo que amaba a su Ejército. Hay incontables anécdotas acerca de su integridad
  intelectual, moral y personal. 
Y cierra el
  círculo –digo-, porque antes hicimos una caracterización política del
  conflicto en cuanto había sido decidido en el marco de una dictadura, cuando
  hablamos de democracia y de soberanía. Pero yo creo que esto, definitivamente,
  cierra el círculo porque también habla del tema militar y de la
  irresponsabilidad en términos estrictamente militares, no ya políticos, no ya
  institucionales, en el manejo del conflicto para terminar con cualquier tipo
  de excusas por parte de quienes usurpan esas Islas que “baten el parche” como
  si se tratara de un trofeo de guerra. En ninguna tierra, en ningún lugar
  puede ser un trofeo de guerra. Nosotros no creemos en trofeos de guerra.
  (APLAUSOS)   
Por eso
  también queremos anunciar un viejo reclamo de los hombres que combatieron en
  suelo malvinense. A muchos los vimos partir de Río Gallegos, o de Puerto San
  Julián o de Puerto Deseado, y algunos no volvían. También en muchas casas de
  Río Gallegos se alojaban a los jóvenes que luego partían desde el continente
  para las Islas. 
Durante el
  mes de marzo, no recuerdo la fecha que me ha informado el señor ministro de
  Defensa, vamos a inaugurar el Hospital de Salud Mental Islas Malvinas para
  todos los que combatieron en el frente en Malvinas y que estuvieron en territorio
  malvinense. (APLAUSOS) Hay, si no recuerdo mal, 439 ex combatientes que se
  suicidaron, algunos tirándose, inclusive, del Monumento a la Bandera, allá en
  Rosario. 
Este Hospital
  va a estar situado en lo que fue el Instituto Geográfico Militar y responde a
  un largo reclamo por parte de los combatientes. 
Tendríamos
  que encontrarle algún otro nombre en vez de “salud mental”, porque la salud
  es una sola. No hay “salud mental” o “salud corporal”. Me parece que se
  debería encontrar algún otro nombre para definirlo. (APLAUSOS) 
No solamente
  se van a atender las secuelas que pudiera tener un ex combatiente, sino
  también muchas veces los problemas de adicciones, de violencia familiar que
  estas cosas han generado en cada uno de esos hombres que, seguramente, vivieron
  situaciones límite en el verdadero sentido de la palabra. 
Nosotros
  vamos a seguir firmes y el 14 de junio estaremos en el Comité de
  Descolonización de Naciones Unidas argumentando y exponiendo una vez más.
  Vamos a invitar a que nos acompañen todos los partidos políticos de la
  República Argentina porque es una convicción definitiva hoy en todo el mundo
  que este es un reclamo avalado por el conjunto de la sociedad argentina y,
  fundamentalmente, por el conjunto de la comunidad latinoamericana. 
Queremos seguir
  en este rumbo. Podría repetir lo que dicen algunos diarios ingleses, que
  algunas decisiones que se toman o frases que se dicen tienen más que ver con
  la situación económica que hoy está atravesando la Vieja Europa o la Vieja
  Inglaterra. Pero yo no voy a escudarme en ningún dicho periodístico. Yo
  quiero, simplemente, pedirle el Primer Ministro inglés que le dé una
  oportunidad a la paz, que alguna vez le den una oportunidad a la paz y no a
  la guerra. (APLAUSOS) 
Y también,
  para finalizar, a los hombres que combatieron, a los militares que con honor
  lucharon en el frente o piloteando aviones perdieron la vida, que tampoco nos
  confundimos como argentinos frente a estas cosas y si a Cameron le pedimos
  que le dé una oportunidad a la paz, a los muertos en la guerra les decimos
  honor y gloria en nombre de todos los argentinos. 
Muchas
  gracias y muy buenas tardes a todos. (APLAUSOS)  
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jueves, 27 de marzo de 2014
MALVINAS. DECRETO DE DESCLASIFICACIÓN DEL INFORME RATTENBACH. PALABRAS DE LA PRESIDENTA
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