Diario "La Capital". Rosario,Miércoles, 04 de abril de 2012 
  
  
El gobierno condenó ayer las declaraciones del 
premier británico, David Cameron, "por su reivindicación de la guerra" y
 "su persistente glorificación del colonialismo", y advirtió que "un 
profundo error es persistir" con "la expoliación de los recursos 
naturales de otros pueblos".
A través de un comunicado, la Cancillería argentina 
le pidió a Cameron "abandonar cualquier tentación de usar esta justa 
causa argentina para un efímero rédito político interno", en referencia 
al reclamo sobre la soberanía de las islas Malvinas.
Cameron dijo en las últimas horas que "hace 30 años, 
la población de las Falklands (Malvinas) sufrió un acto de agresión 
destinado a robarle su libertad y su modo de vida", por lo que "estamos 
orgullosos del papel desempeñado por el Reino Unido para corregir un 
profundo error".
En ese contexto, el gobierno británico a través del 
Foreign Office condenó "las acciones violentas de una minoría" que el 
lunes atacó con piedras y bombas molotov la embajada del Reino Unido en 
el barrio porteño de Recoleta, al cumplirse 30 años de la guerra de 
Malvinas.
"Todos los Estados están obligados bajo la Convención
 de Viena a dar protección apropiada a sus misiones diplomáticas 
extranjeras. Esperamos que el gobierno argentino continúe cumpliendo sus
 obligaciones bajo dicha convención y siga haciendo cumplir la ley a 
cualquier manifestante que cometa actos criminales", indicó el Foreign 
Office, según el periódico londinense The Guardian.
La manifestación terminó con incidentes y una 
refriega con policías que custodiaban la embajada: militantes del 
maoísta Partido Comunista Revolucionario (PCR) y de la Corriente 
Estudiantil Popular y Antiimperialista (Cepa) arrojaron a la policía 
bombas incendiarias, piedras, palos y proyectiles de acero con "gomeras"
 preparadas.
Al respecto, sorprendieron las declaraciones del juez
 de garantías de La Plata César Melazo, quien aseguró que "dan ganas" de
 "romperle la cara" a los militantes de Quebracho que provocaron 
anteayer incidentes en la embajada del Reino Unido en Buenos Aires (ver 
aparte).
Errores. Respecto de los dichos de 
Cameron, el Palacio San Martín sostuvo que "condena las declaraciones 
del primer ministro británico por su reivindicación de la guerra «para 
corregir un profundo error» y su persistente glorificación del 
colonialismo".
"«Un profundo error» es precisamente persistir con el
 colonialismo, que entre otras cosas es nada menos que edificar el 
bienestar de un pueblo sobre la base del sometimiento militar y cultural
 y la expoliación de los recursos naturales de otros pueblos", se evaluó
 desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Para la Cancillería, "ésa es la historia del Reino 
Unido, y millones de seres humanos en todo el mundo pueden dar 
testimonio, aún hoy, de ello".
La Cancillería respondió que "«un profundo error» fue
 expulsar a la población argentina de las Malvinas en 1833, vulnerando 
derechos que el primer ministro dice defender, e implantar, bajo 
forzados planes de colonización, a población británica. Otro «profundo 
error» es continuar ignorando la integridad territorial de un país 
soberano", se agregó.
"Hay que corregir ese «profundo error» y terminar con
 los últimos enclaves coloniales. Contra el clamor de los pueblos del 
mundo por dejar atrás esa lacra colonial se contrapone sólo la fuerza 
militar y el despliegue de armas nucleares del Reino Unido", señaló la 
cartera a cargo de Héctor Timerman.
"«Un profundo error» es la persistente conducta del 
Reino Unido ignorando las múltiples resoluciones de las Naciones Unidas,
 y debilitando peligrosamente a dicho organismo y sus mandatos de 
resolver, en forma pacífica, los conflictos entre naciones", destacó el 
Palacio San Martín.
Armas. Por su parte, el senador 
nacional del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Filmus, afirmó ayer 
que "los argentinos no creemos en el derecho de las armas", respondiendo
 a las declaraciones de Cameron.
"El Reino Unido no presenta argumentos sólidos sobre 
la autodeterminación de los habitantes de Malvinas ni respecto de la 
validez histórica de soberanía del archipiélago", consideró Filmus.
"Por más que el objetivo de recuperar las Malvinas 
sea imprescriptible, como dice la Constitución, la guerra no debió haber
 existido y el pueblo fue el que pagó el costo de una decisión de la 
dictadura", aseveró el senador oficialista.