sábado, 21 de septiembre de 2013
lunes, 16 de septiembre de 2013
ARGENTINA DEBE DESARROLLAR UNA ESTRATEGIA PARA EL ATLÁNTICO SUR
“Argentina debe desarrollar una
estrategia para el Atlántico Sur, Malvinas y la Antártida”
Este destacado geopolitólogo francés
cree que Argentina está mejor posicionada que Brasil para ser la gran potencia
sudamericana de la segunda mitad del siglo XXI.
GEOPOLÍTICA. “ESTAMOS VIVIENDO UN CAOS
COMO CONSECUENCIA DEL FRACASO DE LA GLOBALIZACIÓN Y EL ASCENSO DE CHINA”, ASEGURA
EL PROFESOR CHAUPRADE.
Ahí sentado en un salón de un moderno hotel de la avenida
Leandro Alem, Aymeric Chauprade aparece como un hombre calmo y muy razonable.
Pero llega con antecedentes de enfático polemista. Se atrevió a cuestionar la
versión oficial de los atentados del 11/S y asegura que Europa no puede
permitir la entrada de Turquía en su unión porque sería aceptar el quiebre de
la barrera histórica entre cristianos y musulmanes. La revista Le Point
tituló un ensayo sobre su figura como “el hombre que forma a los oficiales (es
profesor de la escuela de guerra de Francia) y deforma la historia”. Chauprade
se defiende diciendo que son todos debates intelectuales de los que su país
-que lo tiene dentro de su tradición- parecería estar olvidando. Y prefiere
comenzar a hablar del caos en el que está sumido el planeta.
No sólo tenemos caos en términos financieros sino en
cuanto a la geopolítica. Estamos entrando en un mundo multipolar que está
trayendo más conflictos entre los países. Y creo que todo va a ser para peor en
la próxima década.
¿Cuáles son las principales razones del caos? El cambio
de rango de las grandes potencias. Vivimos una globalización algo fallida
puesta en práctica principalmente por Estados Unidos que no quiere perder de
ninguna manera el puesto de primera potencia. Mientras vemos el avance de
China, tenemos el retorno de Rusia y el hecho de que Estados Unidos no acepte
un mundo multipolar genera una tensión muy grande. Y esa es la razón principal
del caos.
¿Acepta el criterio más común que dice que China será la
potencia que desplace a Estados Unidos? Sí, China es la única potencia que
puede romper el proceso de la unipolaridad estadounidense y la principal razón
es que tiene la demografía más importante, 1.200 millones de habitantes, y la
capacidad para romper esta dinámica de dominación americana. Y eso nos va a
llevar, inevitablemente, a una enorme confrontación entre China y Estados
Unidos.
Y un imperio chino sería muy difícil de sobrellevar para
todos nosotros.
En general estoy en desacuerdo con la política exterior
estadounidense y con este tipo de imperialismo estadounidense que venimos
padeciendo desde hace 60 años. Pero estoy seguro de una cosa: una globalización
china sería peor, terrible. Porque en la civilización china, que es una gran
civilización, no existe ese sentimiento de compasión que podemos encontrar en
el mundo cristiano, ya sea en Europa o en las Américas.
¿Estamos a las puertas de una nueva Guerra Fría? Ya
estamos en una Guerra Fría, entre Rusia y Estados Unidos, entre China y los
Estados Unidos. Y también hay una guerra invisible de divisas. Estamos en una
guerra económica, en una guerra de la información y, gracias a Dios, todavía no
en una guerra militar.
¿Las nuevas tecnologías no podrían ayudarnos a superar
esta situación? Teóricamente, sí. Tenemos el conocimiento para organizar un
tipo de cooperación para compartir los recursos. Pero no creo que vaya a
ocurrir. Por un lado tenemos en un extremo una suerte de aceleración desde Washington
para integrar al mundo bajo una visión estadounidense. Y en el otro extremo,
las otras potencias se están levantando y hay una búsqueda de recursos:
petróleo, gas para el desarrollo chino. Tienen una enorme necesidad de energía,
recursos mineros y agua. Es una tendencia clásica. El avance de nuevas
potencias genera una carrera para tratar de controlar nuevos territorios,
nuevos recursos. Está sucediendo algo parecido al siglo XIX, la colonización,
una carrera entre Gran Bretaña, Alemania y Francia para obtener los nuevos
territorios con recursos.
Volvamos a su campo, Europa. La situación es horrible.
Sí, la situación es horrible. En términos de soberanía
económica, aún no construimos una potencia europea. Somos simplemente una
extensión de Estados Unidos en un bloque transatlántico con la OTAN, que se
extiende hasta las fronteras de Rusia. Pero la situación estadounidense,
económicamente hablando, es objetivamente peor que la de Europa. La situación
del dólar, si analizamos la deuda estadounidense, es peor que la del euro. Pero
Washington controla la escena de la información mundial y quiere convencer a
Europa de que está en una situación peor que la de ellos. Si usted observa la
verdadera situación en Europa, la deuda es seria pero no tan enorme como la
estadounidense. Vivimos simplemente una guerra cambiaria en la multipolaridad,
pero Estados Unidos no quiere perder la exclusividad de su moneda como
referencia, quiere destruir a Europa y quiere destruir la multipolaridad de
divisas.
Alemania parece estar dictando el curso de Europa.
Algunos llegan a decir que está logrando con las finanzas lo que no logró con
la guerra.
No creo que Alemania tenga vocación hegemónica. Pero sí,
es la más fuerte y está llevando a los otros de las narices. Se lo merecen.
Deben reaccionar.
¿La llamada Primavera Árabe podría traer algún cambio
geopolítico de importancia? Hay una enorme confusión con respecto a este
proceso. En Europa muchos aplauden y creen que llegó la democracia a Medio
Oriente. Hay una confusión entre la ideología, los ideales y la realidad. Y
tenemos Estados fallidos como Libia, y en todos los países se da una tendencia
muy fuerte a favor del fundamentalismo islámico. El segundo punto, es el hecho
de que no era solamente un problema del dictador y su pueblo. Es también, como
en Libia, una guerra civil con realidades geopolíticas entre el Este y el Oeste
(cirenaicos y tripolitanos), las luchas entre las tribus. Y esa es la realidad
de la geopolítica. Por ahora, tenemos un gran caos.
¿Le parece que puede llegar a haber una coalición de
países Islámicos muy conservadores? Hay una confrontación entre dos tendencias,
una más moderada, expresada por los Hermanos Musulmanes, y una salafista que es
más radical respaldada por los saudíes O sea que hay una competencia por dos
tipos de radicalismo sunita.
En Israel hay una corriente que dice que esa es la mejor
situación posible porque divide profundamente a los árabes.
Sí, la opinión israelí está dividida en este plano.
Algunos dicen que el caos será peor, que no será bueno, habrá más terroristas.
Otros creen que cuanto más se dividan los Estados árabes y más pequeña sea la
organización de las comunidades, es mejor para sus intereses. Personalmente
creo que el caos no es bueno para nada.
¿Cree que Israel terminará atacando a Irán? Irán trata de
reafirmar su soberanía creando un poder nuclear. Y eso para Israel es
inaceptable porque cree que debe tener la exclusividad de las armas nucleares
en la región. Israel puede aceptar la amenaza terrorista pero no aceptará otra
bomba atómica en la región. Por ende, el asunto es si Israel va a actuar solo o
si puede convencer a su principal aliado, Estados Unidos, de actuar en
conjunto.
Lo traigo a nuestra región ¿Será Brasil realmente la
potencia que nos liderará? Le va a sorprender, pero creo que Brasil tiene
demasiados problemas para convertirse en la primera potencia de América Latina.
Sin hacer demagogia pienso que Argentina tiene ventajas, cualidades en términos
de educación, de cohesión social como para convertirse en un jugador
importante, tal vez no el primero, pero sí para contrarrestar el poder de
Brasil. No se puede discutir que hay un verdadero desarrollo económico en
Brasil pero pienso que en términos de potencial, marítimo y táctico, en el
Atlántico Sur, ustedes están mejor posicionados. Lo que le falta a Argentina es
una estrategia a largo plazo respecto de sus recursos mineros, de petróleo y
gas, sus recursos de agua, para pensar cómo enfrentar la globalización
financiera que está probablemente al final de su proceso.
¿No ve a Argentina aislada en el mundo? El hecho de que
su país se haya resistido a la globalización es más bien algo bueno. Mirando lo
que pasa en el mundo, los países que más se integraron con la globalización
tienen muchos problemas en este momento. Lo que estamos viviendo es una crisis
de globalización. Y el hecho de que tengan una especie de proteccionismo, que
puedan defender su interés contra empresas extranjeras no significa
necesariamente que se estén cerrando la puerta. Pero todo esto debe traducirse
en una estrategia a largo plazo de qué lugar quieren ocupar en el mundo.
Usted habla de una estrategia marítima ¿A qué se refiere?
Brasil tiene una nueva doctrina marítima. Quiere controlar el Atlántico Sur
hasta el Golfo de Guinea, en África. Tiene una visión muy clara. Y creo que
Argentina tiene que desarrollar su propia estrategia marítima. Y esto incluye
un plan concreto para las islas Malvinas – esa sería la mejor manera para
recuperarlas – y para la Antártida. Los recursos en hidrocarburos, alimentos y
agua dulce que existen en esa zona son fundamentales para la puja geopolítica
de las próximas décadas. La ubicación geográfica de Argentina es inmejorable
para la segunda mitad del siglo XXI.
jueves, 12 de septiembre de 2013
miércoles, 11 de septiembre de 2013
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